El lío que James Rodríguez tiene montado con su casa en La Finca

El futbolista colombiano arma un nuevo jaleo al límite del mercado de fichajes

James Rodríguez es un tipo caótico. Brillante futbolista, con un especial talento para el gol, tira de impulsos tanto dentro como fuera de los terrenos de juego. Ello a veces le juega malas pasadas. Por ejemplo, el año pasado con sus contantes escapadas, locuras automovilísticas y fiestas clandestinas. Ahora parece estar más centrado, pero ha vuelto a ser protagonista de un jaleo.

Hace unos meses, tras las tensiones del curso pasado y la falta de protagonismo que tuvo tanto con Rafa Benítez como con Zinedine Zidane, James tomó la decisión de salir del Real Madrid. El colombiano estaba como loco por marchar al Manchester United y se movió en esa dirección a través de su agente, Jorge Mendes. Sin embargo la operación no cuajó.

Pero fruto de esos impulsos latentes de James, el jugador puso en alquiler su casa en La Finca, que había adquirido un tiempo atrás por 10 millones de euros. El destino quiso que un jugador del Atlético de Madrid, Jan Oblak, fuese el inquilino interesado en quedársela. El portero esloveno adelantó 30.000 euros como pago y seña para quedarse la casa a partir del 1 de agosto.

Ha cambiado de opinión

Sin embargo, en este tiempo no se ha resuelto el futuro de James, que, por tanto, no ha abandonado su casa. James sigue allí y Oblak está que trina con la agencia inmobiliaria que hizo de intermediaria en la citada operación. Adelantó 30.000 euros y un mes después de lo acordado todavía no tiene su casa disponible.

Y todo apunta a que no la tendrá. Al parecer, James ha decidido finalmente no marchar del Madrid. A pesar de que es el cuarto jugador para la posición de mediocentro ofensivo/interior, por detrás de Modric, Kroos e Isco. Precisamente este último es el que tiene más papeletas para hacer las maletas. Así que James se quedará en la Finca y tendrá que devolver los 30.000 euros a Oblak.