El jugador del Barça que celebra el ridículo contra la Juventus con una noche loca en Barcelona

El futbolista navega sin rumbo en Barcelona

Arda Turan ha vuelto a las andadas. Tras un primer año decepcionante en que tan solo pudo jugar la segunda mitad de la temporada por la sanción FIFA, este curso se las prometía muy felices.

Nada más lejos de la realidad. El turco arrancó bien, firmó una notable pretemporada, anotó goles y suplió con brillo la ausencia de Neymar durante los Juegos Olímpicos.

Desde que regresó el brasileño y el turco volvió a su rol secundario, se ha ido apagando. En los últimos partidos directamente no ha estado a disposición de Luis Enrique por las lesiones.

Siempre ficha en el Casino de Barcelona

Arda es un jugador apático. Tiene una técnica exquisita y capacidad para meter goles, pero le cuesta rendir al máximo nivel. No comulga con la filosofía del esfuerzo.

Su mayor virtud es que se lleva de fábula con sus compañeros en el vestuario. Tiene una gran relación con Messi, Suárez o Neymar, así como con Iniesta, Piqué y otros españoles.

Tanto es así que sus compañeros le han defendido en más de una ocasión. Le tapan, incluso, cuando se pega alguna que otra juerga.

Aunque la última ha gustado menos. El turco no parecía nada afectado tras la derrota con la Juventus. Salió a cenar por Barcelona y, los testimonios que le vieron, aseguran que lo pasaba en grande. 

Sus noches en el Casino de Barcelona son conocidas por toda la plantilla. Arda está día sí y día también con sus fichas de poker.

La plantilla de basket sigue sus pasos

No importa que hayan jugado fuera y que lleguen al aeropuerto a las dos de la mañana. Esas horas no disgustan al bueno de Arda, que no perdona su cita ineludible con el Casino.

El turco frecuenta más las salas de juego que su compañero Gerard Piqué, cuya devoción por el poker es sobradamente conocida en toda España.

También los miembros de la plantilla de baloncesto del Barça pasan mucho por el Casino. Dorsey y Holmes, ya fuera del equipo, llevaban la voz cantante. 

Otros, como Koponen, no tardaron en sumarse a la fiesta. Pero el que nunca falla es Juan Carlos Navarro.

Curiosamente, el equipo que entrena Bartzokas también está sumido en una profunda crisis de juego y resultados. El casino hasta altas horas de la madrugada no es recomendable para las estrellas del deporte.