El imperio de Jorge Mendes devora a Florentino Pérez en el Real Madrid

La operación en Oriente ha puesto al súperagente en otro nivel estratosférico

Jorge Mendes, el hombre que amarga la existencia a Florentino Pérez con Cristiano Ronaldo, es un verdadero lince que tiene en sus manos a jugadores cuyo valor en el mercado suma unos 650 millones de euros con los que jugar. El mejor ejemplo, CR7.

La intención de Florentino es vender al 7 del Madrid, la estrella de su equipo y de Gestifute, la compañía de Mendes. Pero tanto el jugador como el representante le están dando calabazas a Pérez: se niegan a aceptar la venta para pedir una renovación a precio de crack o salir a coste cero en 2018. Es el lo tomas o lo dejas de un Jorge Mendes distanciado de Florentino Pérez como nunca. El íntimo de Ronaldo, con auténticos pelotazos en su haber a costa de Pérez, se atreve contra todos, incluso con un Florentino al que en los círculos de Mendes se da por acabado. Mientras el poder del agente crece, el presidente del Madrid inclina la proa.

Casi un centenar de clientes

Y es que Jorge gestiona el futuro de unos 90 futbolistas, de los que unos 60 son portugueses, una nómina que disparará en cinco años. Por el momento, los más valiosos son el mismo Cristiano (valorado por las agencias internacionales en 110 millones, pero con un valor real en el mercado de no más de 90), James Rodríguez (80 millones), Ángel di María (60 millones), Diego Costa (45 millones), William Carvalho (26 millones) y Eliaquim Mangala (26 millones). Los dos primeros militan, de momento, en el Real Madrid, mientras que Di María esta en el París Saint-Germain; Costa en el Chelsea; Carvalho en el Sporting, y Mangala en el Manchester City.

Entre sus representados, el directivo portugués que comenzó intentando jugar a fútbol, figuran también Falcao (Chelsea), Thiago Silva (París Saint-Germain), Pepe (Real Madrid) y Ricardo Quaresma (Besiktas Istambul). Mendes cuenta entre sus pupilos con cuatro entrenadores: José Mourinho, Nuno Espírito Santo, Paulo Fonseca y Marc Wilmots. Y controla Polaris Sports, la compañía que gestiona los derechos de imagen de sus clientes. Una compañía con un equipo permanente de seis personas para gestionar, únicamente, las apariciones de Cristiano Ronaldo en las redes sociales. Al frente está la mano derecha de Mendes, Luis Correia, que además es su sobrino.

‘Operación China’

El gran poder de Mendes, no obstante, es la importantísima agenda de contactos que se ha labrado en las últimas dos décadas. Es amigo y socio, por ejemplo, de Peter Lim, el magnate que se hizo con el Valencia y con quien ha planificado la operación definitiva para Gestifute: el control de China.

A finales de este mes de enero, Mendes firmó un megacontrato de asociación en Shangai con Guo Guagchang, fundador de FOSUM, y hombre próximo a Lim. Se trata de una joint venture que engloba los aspectos deportivos y comerciales para estimular la expansión del fútbol en el continente asiático y, especialmente, en China. Los chinos ponen el dinero y Mendes, el know how. No es una especulación: es el comentario del mismo José Mourinho sobre esta operación.

Mercado virgen

El agente portugués afirma a sus hombres de confianza en la compañía que el mercado chino está virgen y que quien lo mueva será el amo absoluto del balompié durante las próximas décadas, debido a su exponencial crecimiento.

La operación en Oriente ha puesto a Mendes en otro nivel estratosférico: es cierto que el fútbol europeo y americano mueven mucho dinero, pero las astronómicas cantidades pueden quedar empequeñecidas con las que está empezando a manejar el gigante chino. Está a punto de abrirse una nueva era en el deporte rey. Y Mendes apunta al trono. La salida de Jackson Martínez del Atlético hacia el país oriental es el mejor ejemplo. Ya no necesita al Madrid. O no como antes.