El grave problema de Koeman (y del que está prohibido hablar en el Barça)
El lío con el técnico holandés Ronald Koeman del que nadie quiere hablar en el Camp Nou
Joan Laporta confirmó hace apenas unos días que Ronald Koeman va a seguir siendo el técnico del Barça la próxima temporada. Si bien es cierto que en público el presidente aseguró que el hecho de que el holandés siga es fruto del buen entendimiento entre las dos partes en las conversaciones que han mantenido en las últimas semanas, es de sobras conocido que Koeman no era la opción número uno de Laporta.
El problema es que el presidente no ha encontrado un técnico que encajara con lo que buscaba y, además, Laporta sabía que despedir a Koeman implicaba un gasto económico que en el Barça, a día de hoy, sería un grave problema.
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Pero que Koeman se haya quedado en el Camp Nou no implica que Laporta confíe ciegamente en él. De hecho, al utilizar la palabra “comodín” hablando de Jordi Cruyff, que trabajara en la dirección deportiva, muchos entendieron que Laporta ya tiene en el hijo de Johan a un posible sustituto si la temporada no empieza bien.
Así, Koeman ya sabe que se ha quedado en el Barça porque el club no ha encontrado a nadie mejor y, además, el presidente ya tiene debajo de la manga un as para cuando lo necesite.
Por si con ello no fuera suficiente, el otro gran problema de Ronald y del que nadie quiere hablar en el club es del poder de Messi a la hora de hacer según qué operaciones. Si Koeman tuviera la primera palabra en cuanto a la planificación deportiva, el Barça hubiese cerrado antes el fichaje de Depay que el de Sergio Agüero.
El hecho de que el argentino, amigo personal de Messi, fuera la primera incorporación y no la del delantero holandés, que Koeman lleva pidiendo más de un año, es un claro mensaje de Laporta a Koeman.
Lo primero es contentar a Messi para que renueve y, una vez esto ocurra, si es que ocurre, ya habrá tiempo de contentar a Koeman con algún fichaje cien por cien suyo. Eso sí, viendo que Wijnaldum ha preferido el dinero del PSG por delante del proyecto Koeman en el Barça, no parece que el técnico sea precisamente un imán.
