El gran dolor de cabeza de Zidane: la noche madrileña

El entrenador, empeñado en mejorar el tono físico de sus futbolistas, no logra poner freno a las salidas nocturnas de sus cracks

Son cracks del Real Madrid. Estrellas del fútbol mundial. Pero también jóvenes multimillonarios. Y se han convertido en el principal dolor de cabeza de Zinedine Zidane.

El entrenador francés, empeñado en que la plantilla blanca recupere el tono físico –que da a entender que no tenían con Rafa Benítez–, se da de bruces una y otra vez por los constantes rumores y confirmaciones que le llegan sobre las salidas nocturnas de sus futbolistas. El que no se queda en Madrid, se va a Marruecos o a Sevilla.

Los señalados por este comportamiento, curiosamente, son algunos de los pesos pesados de la entidad blanca: James Rodríguez, Cristiano Ronaldo, Sergio Ramos, Marcelo, Danilo y Jesé Rodríguez. Coincide en que varios de ellos no terminan de rendir en el campo o se pasan más tiempo con molestias que activos.

Fiesta en Madrid

James es el primero de la lista porque va camino de convertirse en el rey de la noche madrileña. Le han visto varias veces por Opium Madrid, local del directivo del Barça Javier Bordas, donde trata de pasar desapercibido entre otros vips. Su rendimiento el pasado domingo contra el Betis dejó patente que el colombiano está lejos de su mejor momento.

Marcelo y Danilo, los dos laterales brasileños, también se dejan ver con frecuencia por algunos locales. El segundo capitán blanco, más moderado por su situación familiar, hace de cicerone de su compañero en el lateral derecho, que pese a los 35 millones de euros que costó no rinde como se esperaba. Contra el Betis también estuvo desenfocado.

Jesé Rodríguez es, curiosamente, otro de los futbolistas señalados. Tanto por su estado de forma –muchos aficionados opinan que tiene algunos kilos de más–, como por sus constantes escarceos nocturnos. Es de los más jóvenes y un amante de la música rap.

Los pesos pesados

Menos justificación tienen Sergio Ramos y Cristiano Ronaldo. Dos de los pesos pesados de la plantilla blanca. El capitán pasa casi tanto tiempo en Sevilla como en Madrid. La estrella del equipo, por su parte, se ha traído la fiesta marroquí a Madrid, después de recibir una reprimenda por sus contantes escapadas en jet privado. Cristiano está muy bajo de forma y Ramos, de molestia en molestia, apenas juega.

Karim Benzema, otro de los más habituales de la noche madrileña, está ahora mucho más calmado. Tras los problemas que tuvo en la selección francesa por el caso Valbuena y con la llegada de Zidane al cuerpo técnico, Karim parece haberse centrado.