El fichaje que dejó tirado al Barça este verano

El FC Barcelona fichó al cuarto delantero por los pelos. Apuró hasta los últimos días del mercado de fichajes y, finalmente, presentó a Paco Alcácer como flamante suplente de oro. «Llega para aprender del mejor delantero del mundo, que es Luis Suárez», dijo Robert Fernández en la rueda de prensa para valorar las nuevas incorporaciones. Lo que no dijo Robert es que muchos le habían dado calabazas antes de llegar al nombre de Paco.

No mentía cuando afirmó en una rueda de prensa anterior lo siguiente: «O viene Paco o no vienen ningún delantero». La alternativa era seguir confiando en Munir y ahorrar 30 millones de euros. Pero lo cierto es que ese «o nadie más» lo dijo después de que muchos «alguien más» le hubiesen dicho reiteradamente que no. El primero en hacerlo, aunque no trascendió demasiado, fue Ousmane Dembelé (18 años).

Dembelé era el gran tapado y el primero de la lista, pero no quiso ser suplente de la MSN. Sabía que le caerían pocos minutos. Luego llegaron los noes de Nolito, Gameiro, Vietto, Gabriel Jesús y Gabigol. Demasiadas calabazas como para afirmar de aquella forma tan solemne que Alcácer era la única opción. Realmente era la última opción.