El escándalo mayúsculo que pone contra las cuerdas a Zidane en el vestuario del Real Madrid

Al técnico se le acaban los argumentos con sus protegidos

Zinedine Zidane dispone la alineación antes de cada partido. Sobre el papel Karim Benzema jugará de delantero centro y Cristiano Ronaldo de extremo izquierdo. Hasta aquí todo normal. Entonces empieza el encuentro.

El francés espera paciente en su posición a que le llegue un balón en condiciones. Mientras tanto CR7 intenta alguna que otra jugada por la banda. Pero no le sale bien.

Los minutos van pasando y en vista de que al luso no le salen las cosas y si le salen está demasiado lejos de la portería, se acerca poco a poco a la posición de delantero centro. La que ocupa Karim.

La presencia del portugués descoloca a Benzema que se ve desplazado una y otra vez de su posición, mientras el ‘7′ entra y sale cuando y como quiere.

Benzema desaparece

El ariete al final desiste y deja paso al Balón de Oro. A su aire. Librando la guerra por su cuenta. Mientras el galo desaparece de su posición y del partido. La potencia del de Madeira fulmina la presencia del galo. Quizás las cosas no le salen al The Best, pero al menos lo intenta.

Sin embargo Zinedine Zidane se empeña en tener a su compatriota siempre en el terreno de juego. Es el único defensor que le queda. O le quedaba.

La prueba definitiva

Los argumentos del técnico se esfuman en el análisis posterior al partido. Tal  como muestra el mapa de calor de Benzema en el partido ante el Celta, el delantero no aporta nada. Se pasó el partido donde no debía. Apenas pisó el área rival cuando debería vivir en ella.

 

El míster se queda sin excusas. Su protegido ya no aporta nada al equipo. Solo uno puede jugar en la posición de ‘9’. Cristiano o Benzema. La imagen deja claro quién manda en el campo y quien no pinta nada.