El escándalo de Luis Suárez (“¡Vergüenza!”) que tapa Piqué y Messi y retrata a Josep Maria Bartomeu

Incendio en el club catalán con el delantero uruguayo

Luis Suárez es uno de los jugadores que más miradas ha centrado esta temporada. Y no ha sido para bien. El uruguayo ha estado cuestionado una buena parte del curso que ahora termina.

El sudamericano no ha dado el rendimiento esperado. Ha firmado rachas muy satisfactorias, como cuando cogió las riendas del equipo en la primera mitad de la temporada tras la lesión de Leo Messi en el brazo.

Pero el resto de la campaña Luis no ha dejado de generar dudas. De hecho, si ha sido titular indiscutible, al margen de la protección que tiene de Messi, ha sido porque no tenía jugadores de nivel que le pudieran sustituir en el banquillo.

Luis Suarez

El Barça, molesto con Luis Suárez

Sin embargo, lo que ha molestado de verdad en el club y en una buena parte de la afición ha sido la decisión que tomó de operarse el menisco interno de la rodilla derecha después de que el equipo cayera derrotado en Liverpool.

Una intervención que se ha hecho el delantero para llegar en condiciones a la Copa América. Es decir, ha priorizado disputar la competición internacional con Uruguay antes que disputar la final de la Copa del Rey con el Barça, que es quién le paga el sueldo. Y peor: está acelerando en su recuperación y acortando plazos  para llegar en las mejores condiciones.

Además, consideran en el club que si Suárez no ha dado el rendimiento esperado ha sido por las molestias que venía arrastrando. Y los responsables opinan que debería haberse operado a principio de curso, aunque ello supusiera perderse los primeros meses de la competición, para afrontar el resto del año en condiciones.

Luis Suárez, a lo suyo

Pero no, Luis prefirió esperar, y cuando ha visto que lo que quedaba por jugar ya no le interesaba decidió entrar en el quirófano, demostrando un desprecio absoluto por la Copa, por la entidad catalana y por la afición, que a pesar de haber caído en Liverpool, espera ilusionada sumar un segundo doblete consecutivo y la quinta Copa en cinco años.

“¡Vergüenza!”, opinan bastantes aficionados, que no solo critican al jugador, sino a Josep Maria Bartomeu y compañía por permitir este tipo de comportamientos. Y también a los pesos pesados del vestuario, de los que consideran que podrían haber presionado al cazador para estar en la final de la Copa.