El desprecio de un jugador del Madrid a Benítez se hace incómodo incluso para el equipo

Las tensiones entre el futbolista y el técnico erosionan a un equipo con muchos problemas

Francisco Román Alarcón, Isco, condiciona su continuidad en el Real Madrid a la salida de Rafa Benítez. El centrocampista andaluz, fichado hace dos años y medio, está harto del técnico madrileño y su hostilidad incluso incomoda a una plantilla que no sintoniza con su jefe.

Isco y James son los dos futbolistas más críticos con Benítez. Ni el andaluz ni el colombiano soportan al entrenador. Entre ellos no hay diálogo y las tensiones preocupan y mucho al equipo. Isco está harto de su escaso protagonismo en el equipo, mientras que Benítez sostiene que juega poco porque no está en su mejor momento de forma.

Trabajo físico y sacrificio

Benítez considera que Isco y James deben trabajar más para aportar equilibro al centro del campo. Para sostener a un Madrid con una clara vocación ofensiva. El técnico les exige más trabajo físico y sacrificio en el campo. Ellos, dos futbolistas muy técnicos, priorizan el fútbol de toque y combinativo.

Isco, una persona con bastante carácter, ya no disimula su malestar con Benítez. Sus gestos son cada vez más ostensibles. Y los capitanes no saben cómo mediar en un conflicto que amenaza con erosionar a un Madrid con muchos problemas.