El crack del Barça que pide perdón a Luis Enrique

El jugador reconoce que su actitud no ha sido la correcta en los últimos meses

Rectificar es de sabios. Y de listos. Llegó como uno de los mejores fichajes del FC Barcelona en los últimos años. Bueno, bonito y barato. Bueno y barato sobre todo.

El Barça pagó 20 millones de euros por él al Sevilla y el rendimiento de sus dos primeras temporadas es indiscutible. Disputó 108 partidos en los que anotó 17 goles y dio 16 asistencias.

Las cosas esta temporada han cambiado. El centrocampista empezó siendo el jugador con más minutos en la plantilla, pero de repente todo se truncó.

Renovación en el aire

El croata está en negociaciones con el Barça pero de momento el acuerdo no llega. Rakitic tiene unas pretensiones salariales que el club no está dispuesto a satisfacer.

No es el único motivo de su desaparición del once titular. Después del partido ante el Manchester City de la Liga de Campeones declaró que «algún día le gustaría jugar a las órdenes de Guardiola» y confesó su admiración por el de Santpedor.

Ni a los directivos ni al cuerpo técnico gustaron nada sus palabras, y menos con la renovación del futbolista en el horizonte. El club no está dispuesto a entrar en los juegos de los representantes.

Deja de contar para el míster

Desde entonces el número de apariciones del ex sevillista es muy reducido. No suele entrar desde el inicio y cuando lo hace el partido ya está decidido.

Ivan ha visto que la situación no le lleva a ningún lado. Ni tiene minutos para demostrar que merece lo que pide ni para que otros clubes se fijen en él. La situación de Rakitic está estancada. La única solución es rectificar. Pedir perdón a una entidad que se lo ha dado todo.

El jugador rectifica

‘France Football’ publica una entrevista al internacional croata con un discurso totalmente diferente al de hace unos meses. «Por Luis Enrique me tiraría por un puente», confiesa el futbolista.  

Si uno quiere conseguir lo que quiere a veces tiene que tragar con lo que menos le gusta. Sarna con gusto no pica. Pero mortifica. Estas palabras pueden ser un punto de inflexión en su relación con el asturiano. Pero también pueden sonar a peloteo.

Veremos las palabras del jugador calan en el seno barcelonista en los próximos días o si, por el contrario, le han visto el plumero.