El crack del Barça que Luis Enrique manda a la grada

La superpoblación en el centro del campo con los nuevos fichajes deja algún gran perjudicado

Rotaciones. Será una de las palabras más repetidas de la primera vuelta de la temporada en el entorno azulgrana. Así ocurrió durante el primer año de Luis Enrique como entrenador del Barça y, a la postre, no fue tan mal el sistema: el equipo catalán conquistó el triplete. En aquel momento, las rotaciones generaron dudas y comportaron una de las primeras batallas del técnico con la prensa. Este curso, en cambio, serán protagonistas no tanto por quien juega sino por los que se quedan en el banquillo. O, pero aún, sentados en la grada.

Siete son las plazas disponibles para los suplentes y 10 los jugadores que, a priori, serán titulares en las alineaciones de Lucho. El once tipo se sabe de memoria, y ha variado muy poco desde aquel primer año. Tan solo hay dos cambios: Ter Stegen por Claudio Bravo y Sergi Roberto por Dani Alves. Los otros nueve apuntan a seguir siendo fijos, aunque en tres casos tendrán que pelearlo mucho: Mascherano (con Umtiti), Jordi Alba (con Lucas Digne) y Rakitic (con muchos).

La duda con Aleix Vidal

Para evitar polémicas, Luis Enrique tendrá que rotar también a los jugadores que se quedan en la grada. El club lo venderá de la mejor manera posible: en forma de descanso para los jugadores que, como cada año, han tenido una pretemporada corta y exigente.

Pero hay determinados futbolistas que, por su posición, no pueden faltar en el banquillo: ellos son el portero Jasper Cillessen, los laterales Aleix Vidal –aquí habrá sorpresas– y Lucas Digne, un central –rotarán todos pero Mathieu será el gran perjudicado–, un centrocampista y un delantero –si Paco Alcácer llega a cambio de 30 millones, también tendrá un hueco garantizado–.

Dos sitios para cuatro centrocampistas

No salen las cuentas. Esta superpoblación en el centro del campo hace pensar que Arda Turan –el turco se está ganando tener minutos por derecho con el buen arranque que está protagonizando en ausencia de Neymar–, André Gomes, Denis Suárez y Rafa Alcántara pueden ser los grandes perjudicados. Si Lucho se guía por el criterio posicional y no castiga a Vidal, solamente dos de estos cuatro jugadores tendrían hueco en el banquillo.

Lo normal será que el asturiano monte una rotación de tres parejas –incluyendo a Iniesta y Rakitic– para que ninguno quede excesivamente apartado. La otra opción es hacer de Arda un fijo del banquillo y rotar a los otros tres centrocampistas. Pero cuando todos los jugadores estén disponibles, habrá como mínimo un crack en la grada por partido. Dos, en la mayoría de los casos.