El clan Guardiola pega un golpe sobre la mesa en el Barça

Ni las diferencias con la junta directiva ni las campañas en su contra alejan a Pep del Camp Nou

Pep Guardiola está cada vez más alejado del FC Barcelona. Sin embargo, esa distancia se plasma en el plano estrictamente personal; físico. En lo espiritual, sigue muy metido en el Camp Nou.

El ahora entrenador del Manchester City, acostumbrándose a lo que supone pasar una temporada completa sin ganar ni un solo título, mantiene la influencia en el Barça. No en vano, sigue siendo el técnico más laureado de la historia culé.

El poso que dejó Pep en el club catalán es imborrable. Perdurará en el tiempo junto al nombre de los jugadores que lo encumbraron, a los que nunca se cansó de calificar como «eternos«.

Leo Messi, Xavi Hernández, Andrés Iniesta, Carles Puyol, Víctor Valdés, Sergio Busquets, Gerard Piqué y Dani Alves fueron los principales artífices del Barça que logró el sextete. Un equipo que siempre será recordado como el Barça de Guardiola.

Las diferencias del técnico con la junta directiva de Sandro Rosell y las divergencias internas que fueron surgiendo con algunos pesos pesados del equipo precipitaron su adiós en 2012. Sin embargo, el de Santpedor sigue estando presente. A su manera.

Amistades y rivales

No importan las campañas que se orquesten contra su persona por asuntos políticos, nacionalistas o independentistas. Pep siempre será Pep, por mucho que en su casa lo llamen José.

Y aunque esté implicado en cuerpo y alma en el proyecto del City –donde también tiene una cierta implicación su hermano Pere, a través de su relación con el Girona–, nunca obvia las buenas palabras para su Barça. Con recaditos al Real Madrid incluidos.

La sombra de Pep en el Barça se extiende en la actualidad a través de dos personas. Son las encargadas de limar las posibles asperezas que puedan quedar entre el técnico y la directiva azulgrana.

Si bien el presidente Josep María Bartomeu ha puesto de su parte para que las relaciones con los Guardiola, así como con la familia de Johan Cruyff, sean lo mejor posibles, lo cierto es que entre la directiva siguen existiendo ciertas hostilidades hacia el català de l’any 2009.

Una de esas dos personas es su hermano Pere, que tampoco se libra de las carantoñas de algunos directivos. Protegido por Rosell en sus inicios con Nike, no son pocos los que sostienen que llegó a dónde llegó más por su apellido que por méritos propios.

Sea como fuere, en su cartera de representados figuran nombres tan potentes como Andrés Iniesta –en cuestiones de marketing– y Luis Suárez. Pero no son los únicos. También lleva a Sergi Samper y el ex blaugrana Thiago Alcántara. Aunque, por el momento, la figura de Pere no ayuda en la renovación del capitán manchego. 

Los chicos de Pere

Entre los jugadores de las categorías inferiores destacan hasta tres futbolistas vinculados a su agencia, Media Base Esports: Adrián Guerrero (Juvenil A), Monchu (Juvenil A) y Sergio Gómez (Juvenil B). Y guió a Isaac Cuenca al primer equipo. 

Además, Pere cerró para Nike el patrocinio con cracks de la talla de Messi –que les duró muy poco tiempo por una nefasta gestión–, Puyol, Valdés, Cesc Fabregas, Sergio Ramos, Piqué, Busquets, Juan Mata y Pedro Rodriguez.

La otra persona de la confianza de Pep que tiene mucha mano en el Barça es Josep María Orobitg. El todavía agente de Guardiola es de los representantes más influyentes en Barcelona.

Orobitg, que acaba de firmar el fichaje de Òscar García como nuevo entrenador del Saint Étienne, tiene en cartera a Sergio Busquets y Sergi Roberto. También representa a Cristian Tello.

El representante de Lleida, tras varias décadas en el oficio, controla el futuro de distintas jóvenes promesas: Oriol Busquets (Juvenil A) –llamado a ser el heredero del Busquets actual como pivote, aunque no son familia–, Oscar Mingueza (Juvenil A), Guillem Jaime (Juvenil A), Eric Montes (Juvenil A), Jandro Orellana (Juvenil B), Juan Miranda (Juvenil B), Martí Vilà (Juvenil B).

Seis jugadores del primer equipo y un total de 16 con los de La Masía. El clan Guardiola estuvo, está y estará metido en el Barça por mucho tiempo. Contra viento y marea.