El caballo de Troya de Florentino Pérez en el vestuario del Barça

El presidente del Real Madrid maquina un plan para dinamitar la buena marcha del eterno rival

Florentino Pérez tiene mucha prisa. El Real Madrid trabaja contrarreloj para confeccionar un equipo de ensueño en seis meses, siempre que el club obtenga la cautelar a la sanción de la FIFA que le impide fichar por violación del reglamento de inscripción de menores. El presidente está dispuesto a entregarse al mercado, dar lo que pidan los clubes por los futbolistas que marcan la diferencia. Busca refuerzos en todas las líneas, y se mueve con un caballo de Troya en el Barça para provocar una explosión de consecuencias inimaginables para culés y merengues.

Pogba, Lewandowsky y De Gea son, hoy por hoy, los caprichos de Florentino. El presidente, no obstante, tiene una obsesión a la que tienta desde hace meses. Años, incluso. Pérez quiere en su equipo al jugador que se convertirá en Balón de Oro en los próximos años. Al sucesor de Leo Messi en el fútbol mundial y de Cristiano Ronaldo en el caso del Real Madrid. Apunta a Neymar. Sabe que se enfrenta a la última opción para convencerlo, ya que si no lo logra en verano, antes de cumplir la sanción FIFA, renovará con el Barça.

Llamadas a los Neymar

Florentino está dispuesto a pagar la cláusula de rescisión de Ney (190 millones) y ofrecerle el sueldo que tiene CR7 (que saldrá en verano), cerca de 20 millones netos entre fijos y variables. Muy, muy cerca del salario de Messi, el punto de referencia de los Neymar en las negociaciones con la entidad azulgrana. Los números cuadran. Pero eso no es todo. El plan maquiavélico de Pérez va más allá. Sabe de las dificultades de fichar a Neymar y de sus intenciones de renovar por el Barça. No por ello ha dejado de llamar al padre del crack, mes tras mes, para ofrecerle prácticamente un cheque en blanco. Y los Neymar se frotan las manos. También Florentino.

El presidente del Real Madrid busca, con ello, un maremoto en el Camp Nou. O ficha a Neymar, o eleva el precio de su renovación. Los Neymar presentarán en las negociaciones las ofertas recibidas y obligarán al Barça a rascarse el bolsillo hasta el extremo que se verá obligado a decirle que se vaya si quiere, según explican fuentes del Real cercanas a la presidencia. El club azulgrana no está en condiciones de pagar una ficha similar a Messi y Ney (serían unos 80 millones brutos entre ambos), aunque asume el compromiso de aumentar considerablemente sus actuales emolumentos. Florentino, además, busca un enfrentamiento entre los dos cracks en el vestuario azulgrana. El caso, espera, explotará por un lado u otro.