El Barça se ha cansado del entorno de Neymar. De su padre y de algunos asesores del futbolista. Las últimas exigencias del futbolista, que pide 50 millones de euros anuales para renovar, han sentado muy mal en el Camp Nou y la junta directiva que preside Josep Maria Bartomeu ya ha comunicado a Neymar padre que se planta en los 30 millones de euros brutos por temporada que le ofreció en la última reunión.
Neymar es, ahora, quien debe mover ficha. El futbolista debe decidir si acepta la última propuesta del Barça o ficha por el PSG. El delantero internacional ya sabe que su actual equipo no subirá su oferta, tras conversar con Raül Sanllehí, el director de fútbol que se ha desplazado a Brasil para liquidar ya su renovación.
Las exigencias y los métodos
El delantero brasileño ha expresado su voluntad de seguir en el Barça y, de hecho, proclamó su fidelidad al club en la celebración del doblete. «Yo soy el Barça», dijo Neymar a modo de despedida. Ese día, en el Camp Nou todos dieron por hecha su renovación.
Neymar júnior quería ampliar su contrato con el Barça, pero su padre le recomienda que fiche por otro club. El mismo discurso ha escuchado el futbolista de Wagner Ribeiro, que trabaja para el Real Madrid. En los últimos días, sin embargo, el futbolista ya no tiene tan clara su continuidad en el Camp Nou.
Neymar aprieta al Barça, pero en el club se han cansado de sus exigencias. De sus métodos. En el Barcelona creen que el tema no se puede dilatar más y exigen una respuesta inmediata. O renovación o traspaso, tras ingresar los 190 millones de euros de su cláusula de rescisión.