El Barça fuerza el acuerdo con Qatar Airways para poder fichar en enero

Sobre la campana, con tensión e incertidumbre, el Barça está muy cerca de cerrar el deseado contrato de patrocinio. El anunciante es el de siempre. El único. Qatar Airways. El club, consciente de la necesidad del dinero, ha cambiado la estrategia de negociación, menos agresiva, para firmar el acuerdo en la primera quincena de 2016. Las cifras de la entente serán similares a las que pactó el ex vicepresidente Javier Faus (240 millones hasta 2020, bonus aparte). La ampliación del vínculo con la aerolínea permitirá afrontar este mercado de invierno con otros aires.

La calma (tensa) ha vuelto a la mesa de negociaciones entre Barça y Qatar Airways. El cambio de condiciones que forzaron el presidente, Josep Maria Bartomeu, y el vicepresidente Manel Arroyo tras ganar las elecciones puso en riesgo el entendimiento. Y lo atrasó. Los dirigentes azulgrana entendían que, tras el triplete, la camiseta del equipo valía más de lo pactado por Faus. Las formas molestaron mucho a los empresarios de Doha. Las conversaciones nunca se rompieron, y parece que, ahora sí, el acuerdo está a punto de cerrarse. Arroyo, de hecho, pasará por Catar antes que por Japón para perfilar el documento final.

El filtro de los socios compromisarios

Las últimas (y escasas) informaciones filtradas deslizan que Qatar Airways ha aceptado, finalmente, un leve aumento de las cantidades que prometió a Faus. Un gesto que permitirá al Barça tener la camiseta mejor pagada del mercado, por delante de los 70 millones (entre fijos y variables) que abona Chevrolet a las arcas del Manchester United. El acuerdo lo anunciará el club, como muy tarde, en la segunda semana de enero. El contrato cambiará la situación económica y la deportiva. Hasta el punto que la dirección técnica tendría luz verde para fichar a un futbolista en enero en lugar de buscar a un cedido.

El Barça sabe que juega con el tiempo justo si quiere utilizar el dinero en enero. El nuevo contrato con Qatar Airways debe pasar por una Asamblea extraordinaria de socios compromisarios. Todos en el club esperan la aprobación. No obstante, los tempos que maneja la entidad dejarían poco margen de maniobra para acudir a un mercado que baja la persiana el 1 de febrero. La dirección deportiva debería tener apalabrado cualquier movimiento con antelación, para cerrar la operación en cuanto entre el dinero en las arcas, a finales de enero.