El Barça aparece en los contratos del Real Madrid

Obsesión. Es la palabra que define lo que siente Florentino Pérez cuando le hablan del Barça. El presidente del Real Madrid no soporta que los telediarios abran con las genialidades de Messi y Neymar, ni lleva bien cuando en Madrid, la capital española, se cruza a niños vestidos con la camiseta del Barça. Florentino sabe que algo se ha hecho mal, pero no consigue dar con la tecla. Está completamente obsesionado con enterrar la hegemonía del Barça.

Tanto es así que en los contratos de traspaso de futbolistas, el presidente blanco impone cláusulas que sobrepasan cualquier límite imaginable. Ocurrió con la venta de Özil al Arsenal. Una cláusula contractual impedía que el alemán fuese vendido al FC Barcelona. En caso de incumplirse, el Madrid sería cuantiosamente indemnizado.

Lo mismo ocurre con Ángel di María, cuyo contrato de venta del Madrid al Manchester United en 2015 ha visto la luz a través de Football Leaks. Si el United hubiese vendido a Di María a un equipo español antes del curso 2015-16, habrían tenido que pagar 50 millones de euros al Madrid. En el caso de venderlo al Barça, la cláusula se prolongaba hasta 2019. La indemnización se reducía a 30 millones a partir del curso 2016-17. Lo nunca visto. Pero hay más.

La cláusula anti-Barça

Los contratos de Özil y Di María no son excepcionales. Fuentes del club blanco comentan a GOL que también podría existir un acuerdo similar en el contrato que supuso la venta de Gonzalo Higuaín al Nápoles. Y no solo eso. Muchos de los jugadores que visten actualmente la camiseta blanca están coartados con cláusulas similares en sus contratos laborales.

La premia de Florentino es clara: «Ni agua al Barça». Cualquier estrella que abandone el Real Madrid y sea susceptible de convertirse en un posible refuerzo del club azulgrana debe ser forzada a firmar un compromiso de «no competencia desleal», como lo entiende Florentino. La cláusula anti-Barça es un sí o sí en todos los contratos con grandes estrellas del Madrid.