El aviso de Messi: «No quiero ser el nuevo Ronaldinho»

El astro argentino cobraría 20 millones de euros si el club lo vendiese este verano

Leo Messi no es solo el mejor futbolista del planeta, sino también un animal competitivo, especialmente ambicioso en todo lo que hace. No soporta perder en la Play Station, por ejemplo, y hace años se acostumbró a salirse siempre con la suya. Pero, sobre todo, es una persona con mucho orgullo. No lleva bien que le critiquen, entre otras cosas porque él es el más autocrítico consigo mismo. Por eso mismo, hace dos años sondeó la posibilidad de abandonar el Barça. «No quiero ser el nuevo Ronaldinho», zanjó entonces, en una conversación privada.

A raíz del mal ambiente que se vivió entre 2013 y 2014, con la enfermedad de Tito Vilanova y la escasa complicidad entre los jugadores y el Tata Martino, Messi pensó por primera vez en salir del Barça. Recibió las primeras críticas en masa, incluso algún pito. No le gustaba, pero, por encima de todo eso, no estaba conforme con el equipo. «Messi siempre ha pedido un equipo muy competitivo, por eso ahora está tan feliz», cuentan a GOL fuentes del club.

Una renovación muy estudiada

Aquellos pensamientos negativos de Messi coincidieron en el tiempo con su famosa renovación contractual, donde se incluyó una cláusula en la que se preveía su salida y una cuantiosa indemnización para el hipotético supuesto de producirse.

Según cuenta el diario Ara, si el Barça vendiese a Messi el próximo verano cobraría 20 millones de euros (19,94). El contrato no solo prevé la posibilidad de que salga del club en 2016. También se escribió que, en caso de ser invitado a dejar el club en 2015 hubiese sido indemnizado con 13,2 millones, mientras que en caso de ser vendido en 2017 cobrará unos 10 millones (9,97).