El ataque de celos de Sergio Ramos que pone patas arriba al Real Madrid

El capitán pone sus exigencias sobre la mesa

No rotundo. A falta de una semana para que el Real Madrid firme el punto y final de la temporada, Florentino Pérez ya mueve los hilos pensando en clave 2017-18.

El conjunto de Zinedine Zidane tiene en sus manos la corona del Doblete de Oro. Con la Liga en el bolsillo, los merengues podrán firmar otro hito en Cardiff. Ante la Juventus de Turín, el cuadro blanco se disputará la Champions. El próximo 3 de junio se conocerá al ganador.

Ahora bien, mientras que Zizou y sus hombres trabajan sobre el verde, los responsables madridistas tienden puentes con sus futuribles más deseados. El objetivo principal del magnate madrileño es apuntalar el futuro a medio plazo, por lo que quiere regresar al mercado de fichajes por la puerta grande.

Tanto es así que el máximo mandatario merengue ya le ha prometido a Zidane un refuerzo clave para cada demarcación. La secretaría técnica del Bernabéu barre el mercado y la lista de la compra no tiene ningún desperdicio.

Buscar una salida a las piezas que no están al nivel y cazar a las perlas del momento son las dos prioridades principales. Y es que aunque los grandes crcacks estén dando la talla, Florentino quiere asegurarse el futuro, es decir, descorchar un ciclo ganador.

La gran objeción

En este caso, parece que uno de los pesos pesados de la plantilla ya ha mostrado su descontentamiento con el hecho de encontrar un refuerzo de primer nivel para su demarcación. Sergio Ramos considera que la posición de los centrales está más que cubierta con él, Nacho y Varane.

Así pues, el andaluz no quiere competencia en su demarcación, ya que los hombres que están actualmente en el equipo rinden al nivel deseado. De este modo, el capitán merengue cierra la puerta a la opción de que llegue un central de primer nivel como Bonucci.

Nacho y Varane son los escogidos por Ramos para formar tándem con él. Además, Jesús Vallejo también gusta a los ‘capos’ del equipo, ya que es un viejo conocido de la casa, por lo que consideran que puede adaptarse al cuadro rápidamente y sin problemas. El deseo de Sergio está sobre la mesa.