El amigo de Sandro Rosell acusado de corrupción por sus asuntos turbios en la FIFA

Estados Unidos investiga por corrupción a 16 nuevos dirigentes latinoamericanos

El amigo de Sandro Rosell, Ricardo Teixeira, vuelve a salir salpicado por un escándalo vinculado al deporte. Su nombre es uno de los 16 cargos latinoamericanos que figuran en la lista de la Fiscal General de Estados Unidos, Lorett Lynch, por supuestos casos de corrupción en el ejercicio de sus tareas vinculadas a la FIFA y a la Conmebol.

Teixeira, ex presidente de la Confederación Brasileña de Fútbol, es uno de los involucrados en la nueva acusación de la justicia de Estados Unidos junto al vicepresidente de la FIFA y presidente de la Concacaf Juan Ángel Napout. Los 16 acusados son reconocidos dirigentes del fútbol de Centroamérica y Sudamérica.

Ex presidentes de federaciones nacionales, un juez del Tribunal de Constitucionalidad de Guatemala y Rafael Callejas, ex mandatario de Honduras (1990-1994), están en la lista presentada este jueves en la tarde por la fiscal Lynch.

Crimen organizado, entre otros delitos 

La acusación formal de 92 cargos revelada contra los 16 acusados incluye delitos relacionados a crimen organizado, fraude electrónico y conspiración para lavar dinero, entre otros delitos. Pedidos de extradición ya llegaron para algunos de los involucrados en Honduras y Argentina.

La justicia estadounidense indicó que los acusados también serán procesados por un esquema de enriquecimiento ilícito de 24 años a través de actos de corrupción en el fútbol internacional.

En mayo, siete personas fueron detenidas en Suiza, cuando inició el caso que involucró a altos dirigentes de la FIFA en actos de sobornos, corrupción y tráfico de influencias por contratos televisivos.

El escándalo en la cúpula del fútbol internacional precipitó la renuncia de Josepp Blatter al cargo de presidente de la Federación Internacional de Fútbol de Asociaciones.

Detenidos en Suiza

El anuncio de los 16 nuevos acusados sucedió horas después de que los presidentes de Conmebol, Juan Ángel Napout, y de Concacaf, Alfredo Hawit, fueran detenidos en un operativo en Suiza.

La policía irrumpió en el lujoso hotel Baur au Lac, el mismo en el que fueron detenidos varios funcionarios de la FIFA en mayo, y detuvo a los dirigentes que participaban en la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA, ambos en su calidad de vicepresidentes de la entidad rectora del fútbol mundial.

La nueva acusación presentada por la justicia estadounidense los involucra junto a otros 14 dirigentes de Concacaf y Conmebol. Nombres reconocidos por su larga trayectoria en la dirección del fútbol latinoamericano están entre los acusados como Ricardo Texeira y Eduardo Deluca.

Texeira condujo a la Confederación Brasileña de Fútbol desde 1989 hasta 2012, mientras Deluca fue secretario general de Conmebol y representante de la Asociación del Fútbol Argentino. Ambos fueron muy cercanos a dos patriarcas del fútbol de Brasil y Argentina, Joao Havelange y Julio Grondona, respectivamente.

La Fiscal no perdona

«No contentos con secuestrar el deporte más popular del mundo por décadas con ganancias ilícitas, estos acusados trataron de institucionalizar su corrupción para asegurarse de que podían vivir de ella, no por el bien del juego, sino para su propio», dijo la fiscal Lynch.

En conjunto son 27 imputados en la acusación formal entre los 16 dirigentes (ver lista), otros ocho que ya declararon su culpabilidad y tres involucrados de la primera acusación de mayo.

La justicia estadounidense indicó que hay indicios de que los sospechosos solicitaron y recibieron más de 200 millones de dólares en sobornos y comisiones ilegales para vender derechos de comercialización de torneos internacionales de fútbol y partidos, entre otros negocios.