Dembélé o las noches locas: “Es el nuevo Neymar” (o “Messi, ¿por qué lo tapas?” Y es de traca)

Ousmane Dembélé volvió a ser protagonista la pasad noche en el Barça. Y no precisamente porque tuviera una actuación destacada ante la Cultural Leonesa. De hecho, lo único que hizo bien el delantero francés fue el centro que cabeceó a la red Clément Lenglet en los últimos instantes de partido y que supuso el gol de la victoria.

Pero, al margen de eso, poco más. Y es que, por desgracia para los intereses de la directiva azulgrana y de la afición culé, el mal juego de Dembélé se está volviendo una costumbre. Una mala costumbre.

Las noches locas de Dembélé

¿Los motivos? Muchos. Desde su poca adaptación al juego hasta su carácter poco guerrero en ese sentido. Sin embargo, lo que más preocupa en el Camp Nou no es que rinda o no en el campo. Al fin y al cabo, todos dan por hecho que el verano que viene saldrá, ya sea en forma de cesión o de venta.

Lo que preocupa realmente es la vida del galo más allá del balón. Y es que cuentan desde el club que las noches de Ousmane no son precisamente tranquilas. “Es el nuevo Neymar”, aseguran muchos en las redes.

No les falta razón. Y no tanto porque al delantero le gusten las discotecas, sino porque es muy amante de pasar largas noches con sus amigos en sus casa de Pedralbes jugando a la PlayStation.

Además, como bien saben ya en el Barça, a ‘Ous’ le va la comida rápida, algo nada indicado para un jugador de fútbol profesional. Tanto es así que en más de una ocasión han puesto a su disposición un nutricionista particular para que se olvide el McDonald’s. Pero lo ha rechazado.

Todos le han puesto la cruz

Una vida y una actitud que le ha servido al francés para ganarse la cruz de todos los estamentos del club. En el vestuario los pesos pesados no quieren ni verlo. Messi, Suárez, Piqué y compañía tienen el trato justo con él y han pedido  la directiva que lo venda.

Qué decir de Ernesto Valverde. El vasco se desespera con Ousmane, pero de cara a la galería debe defenderlo y dar la cara por él. Sin embargo, los que más le conocen cuentan que quiere perderlo de vista cuanto antes. De momento, ya se lo ha cargado del once ideal.

En cuanto a la directiva, tres cuartos de los mismo. En verano intentarán venderlo o cederlo. El problema es que, tal y como está jugando, no parece que las ofertas que vayan a llegar sean muy suculentas. “Messi, ¿por qué lo tapas?” le preguntan muchos en las redes. Simple y fácil: porque el argentino sabe Dembélé que tiene los dos pies fuera del Camp Nou.