Dembélé o la noche loca que arrasa el Barça (o “Messi, échalo. Y ya”)

El delantero francés y su enésima polémica en el Camp Nou

Una más. Y ya van unas cuantas. Ousmane Dembélé volvió a ser uno de los protagonistas el pasada miércoles en el Camp Nou en el BarçaInter. Y no precisamente por su brillantez en el terreno de juego.

De hecho, Ernesto Valverde, para sorpresa de muchos, lo dejó en el banquillo y apostó por Rafinha en el once inicial. Y no sólo eso. El vasco no le dio ni un minuto al delantero francés. ¿Los motivos? Se desconocen. Eso sí, la noticia que ha trascendido desde dentro del club en las últimas horas puede que ayude a aclarar el tema.

 Dembélé| EFE

La noche loca de Dembélé

Y es que parece ser que el delantero no hizo ora cosa que presentarse 25 minutos más tarde de la hora en la que habían sido convocados los jugadores en el Camp Nou para el vital partido ante los italianos.

Valverde había marcado las siete de la tarde, dos horas antes del inicio del encuentro, como la hora límite para que los jugadores llegaran al estadio. Ousmane, tal y como cuentan desde dentro, se presentó a las 19.25.

Se desconoce si el tráfico de la ciudad condal le impidió llegar a tiempo, pero teniendo en cuenta que tiene su residencia en Pedralbes a pocos minutos del feudo blaugrana, no son pocos los que apuntan a que el verdadero motivo fue que, como es habitual en el galo, había tenido una noche loca y necesitaba ‘descansar’.

El lío no hace más que crecer

Noches en las que, al parecer, Ousmane se dedica a pasárselo bien con sus amigos, a disfrutar de la vida. El problema es que en el club no hace especial gracia este comportamiento, y más teniendo en cuenta su edad, lo que costó y, lo que es más importante, su rendimiento en el campo.

Ousmane Dembélé | EFE

Y es que el galo es un desastre cuando se calza (a su ritmo, eso sí, y sino que se lo digan a Valverde) las botas. Desubicado, lento, errático…Dembélé no ha encajado ni tiene pinta que vaya a encajar ni en el campo ni en le vestuario. De ahí que muchos en las redes acudan al capitán: “Messi, échalo. Y ya”.