Dembélé es el elegido y habrá oferta a Joan Laporta en enero: el Barça debe decidir su venta

El futuro del delantero Ousmane Dembélé en el Camp Nou centra la atención de la directiva de Joan Laporta

Ousmane Dembélé Barça
Ousmane Dembélé Barça

Joan Laporta sabe muy bien que, por mucho que este pasado verano haya conseguido rebajar la presión económica que llegaba de la masa salarial de los jugadores del primer equipo, aún queda trabajo por delante.

La misión del presidente no es otra que la de ir poco a poco mejorando la salud financiera de un club que está muy tocado. Es por eso que en el Barça han priorizado ahora las salidas de jugadores top y las llegadas de jugadores de menor calidad con tal de poder sanear cuentas.

Una idea que, por mucho que Laporta asegurara hace poco que el próximo verano el Barça podrá actuar con más normalidad en cuanto a fichajes, parece que no va a cambiar. Entre otras cosas porque no puede.

Laporta y la venta de Dembélé

Y uno de los nombres que más está sonando en estos últimos días en las oficinas del club es el de Ousmane Dembélé. Entre otras cosas porque, más allá de la enésima lesión del galo, el delantero acaba contrato el próximo verano, por lo que el Barça debe tomar una decisión.

Y ahí llegan las dudas. Hay quien apunta que lo mejor para el conjunto azulgrana, que sigue necesitando sanear cuentas, sería mover hilos para vender a Ousmane este mercado invernal verano. Y ahí la Juventus de Turín, como apuntan desde Italia, estaría moviéndose ya de cara a enero.

El Barça vendería a la baja al galo pero se sacaría de encima una de las fichas más altas del primer equipo y a un jugador que, al menos de momento, ha dado más disgustos que alegrías en el Camp Nou.

La otra opción, seguramente la más arriesgada, es la de renovar a Ousmane y que el galo sea una de las apuestas de futuro. El problema para Laporta es que el propio jugador sabe que, acabando contrato en 2022, tendrá ofertas top y pedirá una renovación al alza al club catalán.

La decisión no será fácil de tomar en una directiva culé que, evidentemente, sigue argumentando en público que Dembélé es un jugador de presente y de futuro en el club.