Dembélé desatado (o “Aquí hay mucho falso”. Palo a un crack, muy crack, del Barça)

Estallido contra un peso pesado del vestuario de Ernesto Valverde

Saltaron las alarmas. Los rumores acerca del posible pago del Paris Saint-Germain de la cláusula de Ivan Rakitic puso en alerta a los responsables del FC Barcelona.

Los galos han puesto muchísimo dinero sobre la mesa, así como le han garantizado que será uno de los líderes del equipo y un titulas absoluto. Pero el PSG no quiere pagar los 125 millones de su cláusula. No quieren violar el fair play financiero para poder cerrar el traspaso de Kylian Mbappé, todavía cedido por el Mónaco hasta el 27 de agosto.

El jugador, por su parte, quiere seguir en la ciudad condal. Está seguro de que se avecina un buen ciclo para el equipo culé y se encuentra perfectamente asentado en Barcelona, igual que su familia, que tiene el corazón dividido entre la capital catalana y Sevilla. Sin ir más lejos, este martes Rakitic colgó un mensaje en las redes sociales en las que declaraba su amor al Barça.

Ivan Rakitic post

Ivan Rakitic reclama una mejora

Pero el futbolista también opina que se  encuentra ahora entre los mejores del mundo. Lo ha demostrado a nivel de club y con la selección de Croacia, con la que fue subcampeón del Mundial de Rusia. Por eso espera un gesto por parte del club que demuestre que las intenciones de los responsables es que siga en el equipo catalán.

Josep Maria Bartomeu, por su parte, no tienen intenciones de ponerle en lo alto de la escala salarial, donde habitan Leo Messi y Luis Suárez. El presidente y compañía no quieren seguir aumentando una masa salarial que ya empieza a estar descontrolada. Pero si corre por los pasillos culés que los mandatarios sí accederán a mejorar ligeramente la situación del croata.

Una situación que ya se dio con Jordi Alba o Sergio Busquets, entre otros, que tenían contrato con el Barça pero avisaron de estar escuchando cantos de sirena y exigieron una mejora en sus contratos con tal de quedarse.

Estallan contra Rakitic y compañía

Un asunto que tiene con la mosca tras la oreja a varios jugadores culés. Futbolistas como Ousmane Dembélé no entienden que algunos cracks del vestuario vayan declarando su amor al Barça, como hizo Rakitic y mucho antes Samuel Umtiti, por ejemplo, pero luego derriben la puerta de los responsables a porrazo reclamando un aumento de sueldo para quedarse.

Incluso en las redes sociales han estallado con la situación del croata. “Aquí hay mucho falso”, apuntan muchos culés, que reclaman que si alguien no está a gusto en la ciudad condal solo tiene que pagar y marcharse. Temen muchos de ellos que se  convierta en una costumbre para los miembros de la plantilla y que el equipo termine en las manos de jugadores que a medio plazo serán viejas glorias.