Dani Ceballos negocia su futuro en un hotel de Madrid

El andaluz da luz verde a su salida

Al límite. Dani Ceballos agotó su paciencia con Zinedine Zidane. El centrocampista sabe que mientras el técnico francés siga dirigiendo el Real Madrid será poco más que un cero a la izquierda en la plantilla blanca.

La situación pudo ser otra cundo el pasado verano firmó por el conjunto de Chamartín. Entonces, el FC Barcelona le ofreció una ficha al nivel de su poca experiencia, pero le garantizaban minutos y protagonismo en el proyecto de Ernesto Valverde desde el primer día.

Se queda con el Madrid

Sin embargo, el de Utrera se decidió por la propuesta de Florentino Pérez. En el Real no tendría muchos minutos, pero gozaría de una ficha de crack desde la estampación de su firma. Lo que no esperaba Dani es que “no tener muchos minutos” significaría no tener más que los de la basura o los de los partidos más intrascendentes.

La realidad es que el suyo fue un fichaje de Florentino Pérez. El presidente tuvo un ataque de celos cuando el jugador inició las negociaciones con el Barça y se entrometió en la operación. El mandatario le quería para completar su plan de rejuvenecer y españolizar el equipo. Pero solo él, porque Zizou nunca quiso a Ceballos en el equipo. El míster nunca le quiso.

El futbolista lo da todo cada vez que tiene una oportunidad, así como es uno de los que más trabajan en los entrenamientos. Pero su esfuerzo por ganarse un puesto es estéril. El francés le tiene puesta la cruz.

Ante este panorama, el ex del Real Betis no quiere dar más margen al entrenador. El futbolista sabe que si quiere seguir creciendo debe abandonar Concha Espina.

Por eso ha dado permiso a su representante para buscarle una salida inminente y hace semanas que intercambia mensajes con representantes de la Roma, así como han mantenido más de una reunión en la capital. Monchi lo quiere cedido en enero.  Y ojo, porque Liverpool y Arsenal también aprietan por el media punta.

Retenido

No obstante en Chamartín no quieren perderlo de vista. En el club están convencidos de que lo tiene todo para triunfar algún día en el Santiago Bernabéu y no quieren perder de vista al futbolista.

Tampoco Zidane, que a pesar de no contar con él le quiere en el equipo por si su presencia es necesaria en algún partido poco importante que pueda venir por delante o para dar descanso a los cracks en los partidos en los que todo esté ya decidido.