Dani Ceballos cuenta a Sergio Ramos el lado más oscuro de una estrella del Real Madrid

El andaluz apuñala por la espalda a un crack blanco

Sin consuelo. Dani Ceballos no puede más. El futbolista empieza a estar muy harto en el Real Madrid y en concreto de Zinedine Zidane.

El jugador era consciente cuando firmó por el conjunto blanco que no sería una de las piezas clave del equipo blanco.

Así lo supo durante las negociaciones que este verano le llevaron a Chamartín. El FC Barcelona le ofrecía una ficha menor pero le aseguró la titularidad, mientras desde la capital de España le pusieron una ficha de crack, aunque le avisaron de que tendría menos oportunidades.

Elige el Madrid

El futbolista se dejó llevar por la parte económica a sabiendas de que no sería protagonista. Lo que no esperaba el andaluz es que sería prácticamente un cero a la izquierda para el míster.

El jugador ha demostrado que tiene la calidad y el descaro suficiente para ser titular o para revolucionar los partidos. Así lo demostró, por ejemplo, ante el Alavés, contra el que marcó los dos goles de la victoria. Sin embargo, Zizou no le da ninguna pizca de confianza a no ser que sea estrictamente necesario o en partidos ya resueltos.

Sin ir más lejos, en el partido ante el APOEL de Nicosia tuvo minutos, pero entró con el 0-6 en el marcador y con todo decidido. Y de eso es precisamente de lo que está cansado Ceballos.

Zidane es el culpable

El jugador apunta que sus buenos partidos no tienen continuidad  porque Zidane juega con los de siempre y por decreto, cerrando la puerta continuamente a los jóvenes cracks.

Una posición que comparten Borja Mayoral y Marcos Llorente. Los tres han trasladado su malestar al capitán del equipo, Sergio Ramos, para que intervenga en el asunto. Los jóvenes cracks esperan un capote del de Camas en este asunto y que convenza a Zidane para que les dé más minutos.

Aun así, Dani sabe que con la ayuda de Ramos o sin ella, el galo lo tendrá crudo para entrar en el once. El centrocampista hace días que conoce que el suyo fue un fichaje de Florentino Pérez, en el afán del presidente por rejuvenecer la plantilla, de españolizar el equipo y, sobre todo, de dejar al FC Barcelona sin sus pretendidos. Y es que, aunque públicamente no lo reconozca, Zidane nunca le quiso.