Dani Alves dispara los comentarios internos en el Barça

El futbolista brasileño está señalado tanto por la cúpula como por las voces autorizadas del vestuario

Dani Alves siempre se ha caracterizado por ser una persona de contrastes. Alegre, apasionado, temperamental y muy sincero. Es un tipo que levanta pasiones y despierta odios casi por igual. Que cae muy bien, o cae muy mal. Pero él, como reconoce en una reciente entrevista para la FIFA, es así y defiende que su opinión sigue siendo «libre». Ese carácter que le ha hecho triunfar en el Barça es el que puede terminar con su marcha del club este verano.

No es ningún secreto que Alves está señalado. En el punto de mira de una cúpula, ejecutiva y directiva, que busca equilibrar una masa salarial disparada. El fuerte temperamento de Alves y su intratable carácter negociador –que le pregunten a Rosell lo duras que fueron las negociaciones para fraguar su primera renovación, a principios de 2011, o a Bartomeu el pasado verano– juegan en su contra a la hora de asegurar su continuidad en el Barça.

Voces autorizadas del vestuario también lo ven más fuera que dentro. Y no porque no lo quieran, ya que Alves es una persona especialmente apreciada por la plantilla. Su carácter siempre alegre, optimista y su gran sentido del humor lo convierten en un jugador muy querido, especialmente por estrellas como Messi, Neymar o Iniesta.

La competencia con Aleix

Sin embargo, estos futbolistas y otros, que ya llevan años en la casa, saben que con edades similares les llegó la hora a jugadores tan emblemáticos como Carles Puyol y Xavi Hernández. Y cada vez pasa menos desapercibido un ligero bajón de rendimiento que, el sábado pasado en Las Palmas, se reflejó en un error que propició el gol rival y una breve discusión con Javier Mascherano.

Mintras Aleix Vidal no dé un salto cualitativo, será difícil que ocupe el lateral derecho en los partidos importantes del curso. El de Tarragona no ha brillado todavía, pero tampoco desentona. Con más minutos y confianza puede quitarle el sitio a Alves. Y, si el brasileño no recupera su mejor versión, no solo se multiplicarán las opciones de que salga –que ya son muy elevadas–, sino que podría quedarse en el banquillo en los duelos claves de la Champions o en la final de Copa.

Alves, mujeres y cuentos

El anterior gran bajón de Alves coincidió en el tiempo con la separación de su mujer, y actual representante, Dinorah Santa Ana da Silva. Sin embargo, ahora y desde hace varios meses, ha encontrado la estabilidad sentimental con la modelo Joana Sanz. Y ello ha sido así a pesar de su notable fama de mujeriego, algo que también conocen en el vestuario.

«Dani es un enamorado de las mujeres, de los que aprovechan [cuando estaba soltero] hasta el parón en un semáforo para decirle cuatro tonterías a una chica», cuentan personas que le conocen bien. Fuentes del sector de la hostelería que le han atendido a menudo añaden que «es un poco cuentista y tiene mucha labia». «Muchas veces le llamaban y decía que estaba en otro sitio y con otras personas», apuntan.