«Cristiano Ronaldo vive del pasado. Sin balón es un estorbo»

El futbolista del Real Madrid se queda sin aliados en los dos países que podrían acogerle

Cristiano Ronaldo se diluye. La temporada del 7 del Real Madrid, unida a la actitud extradeportiva dentro y fuera del campo le ha generado enemigos en todos los frentes. CR7 solo consigue cerrarse puertas en los dos territorios que podrían darle una salida en verano: Francia y Reino Unido. Primero fue L’Équipe el que se mofó de los aires del jugador y el último desprecio a sus compañeros. Ahora es la británica Four Four Two la encargada de despreciar al madridista.

La revista ataca sin piedad. Dedica varias páginas al análisis del mal momento del Real Madrid, desde Rafa Benítez hasta ahora, y afirma de Cristiano que «su trayectoria va cuesta abajo y no puede vivir del pasado». Más duro: «Cuanto no tiene el balón, es un estorbo táctico más que una solución». La «solución», de hecho pasa por «vender» a Ronaldo y por «el cese» del presidente de la entidad, Florentino Pérez.

Limpieza en «las alturas»

De Ronaldo, Four Four Tow añade que ha logrado el 70% de los goles es temporada contra rivales de medio pelo, y destaca «su tendencia a golpear [agredir]» a los jugadores contrarios. «El Real Madrid necesita reconstruir el equipo y con Ronaldo no puede hacerlo. Un Real Madrid más equilibrado y menos centrado en las individualidades tendrá más opciones de causar problemas al Barça», insiste la publicación.

Todo el cambio, sin embargo, empieza por una limpieza «en las alturas»: «Deshacerse de Florentino Pérez no actuará como una varita mágica que permita al Madrid competir contra el Barça […] pero permitirá los ajustes necesarios a realizar en el futuro». «Florentino Pérez parece pensar que es el entrenador, pero los resultados sugieren que es de los malos. No es casualidad que la sequía haya sucedido durante el mandato de un presidente intervencionista que mete las narices en la elección del equipo y tiene un control sin vigilancia sobre fichajes y despidos», añade. «No es una sorpresa que el Real Madrid parezca un pollo sin cabeza», concluye.