Cristiano Ronaldo se fue soltando pestes contra la afición del Bernabéu

Cazan al delantero portugués en plena rajada y encarado con el público que presenció el empate contra el Eibar

Cristiano Ronaldo ha vuelto a mostrar su peor cara. Una vez más, el futbolista portugués ha hecho gala de su nula paciencia. Es un jugador que cuando las cosas van bien quiere acaparar todos los focos y llevarse los méritos. Cuando las cosas van mal, en cambio, es incapaz de asumir las críticas. Le molesta que insinúen que no es inteligente, pero es extraño que alguien que cobra 35 millones de euros no sea consciente de que soportar pitos y quejas también va en el sueldo.

En una imagen recogida por cámaras de televisión de Cuatro, se puede observar a Cristiano encarado con la afición del Santiago Bernabéu. El público, tras cuatro empates consecutivos, mostraba su descontento con razón ante el mal juego desplegado por el conjunto de Zinedine Zidane. Además, muchos socios tienen presente que el Madrid lleva ya cuatro años sin ganar la Liga. Si la actitud y el juego del equipo no mejoran, este podría ser el quinto año.

Visiblemente molesto, mascullando entre dientes, intentando morderse la lengua –cosa que le cuesta mucho–, murmurando por lo bajo llegó la explosión. No pudo contenerse. «¡Qué poca calma!», gritó el futbolista luso. Y dentro del túnel de vestuarios la cosa fue a más. Se quejó airadamente a sus compañeros de equipo, aspavientos al poder, algún que otro taco y la conclusión de que la afición del Real Madrid es demasiado exigente, agotadora. Estado de rabieta total.