Cristiano Ronaldo sale trasquilado del palco del Bernabéu

El delantero del Real Madrid es carne de cañón

Carne para la picadora. El reinado de Cristiano Ronaldo en el mundo del fútbol llega a su fin. Su estrella, brillando con luz propia durante muchos años, se apaga. Lo saben hasta en su casa: el Santiago Bernabéu.

El delantero del Real Madrid salió trasquilado este domingo del palco blanco. Fuentes próximas a Florentino Pérez aseguran que varios directivos le pegaron un repaso después de divertirse desangrando las miserias del Barcelona.

En las alturas del Bernabéu se encontraban varios miembros habituales de la junta, entre ellos Fernando Fernández Tapias, Jerónimo Farré, Eduardo Fernández de Blas y Enrique Sánchez. La horda florentiniana de hooligans con corbata.

Menos resultadismo

En alguna de sus conversaciones se oyó. De alguna de aquellas bocas (o de las contiguas) salió. Esputaron improperios y cavaron la tumba de Cristiano Ronaldo.

El portugués se ha ganado el cielo, pero también el infierno. Su talante poco elegante e individualista no encaja con el noble y bélico adalid, con el caballero del honor. Lo han mantenido por puro resultadismo. Y cada vez es menos necesario.

Los imprescindibles

Lo demostró Zidane dando la batuta a James Rodríguez y Marco Asensio, acompañados de los verdaderamente indispensables: Modric y Kroos.

Exhibición ante todo un Sevilla que asusta, pues camina con paso firme, en Europa. Cristiano ya no es imprescindible. Más pronto que tarde será pasto de los cuervos