Cristiano Ronaldo pone en jaque el Madrid galáctico

Cristiano Ronaldo va camino de convertirse en un problema para el Real Madrid. El delantero portugués ya no es lo que quiera, pero con el ego que tiene, a ver quién se lo hace entender. Florentino Pérez, que es más de actuar que de hablar, tiene claro que este es el verano idóneo para vender al crack luso. No le tembló el pulso ni con José Mourinho ni con Carlo Ancelotti, así que Cristiano no será una excepción por mucho que sea el mayor goleador de la historia blanca.

El problema en el que puede verse envuelto Florentino es que Cristiano no quiera salir, cosa que paralizaría la renovación galáctica que tiene prevista para verano. A priori, no se contempla esta posibilidad. Novias no le faltarán y todo apunta a que preferirá salir que estar a disgusto otro año al lado del frío y crítico Bernabéu. Pero Cristiano es mucho Cristiano.

Tanto que en los últimos días anda un poco mosca. El flirteo descarado que la entidad blanca y su entorno están llevando a cabo con Robert Lewandowski no gusta al portugués, ofendido porque le quieren jubilar antes de tiempo. El otro día masculló que había arrastrado problemas físicos de los que había preferido no quejarse en público y también dijo que quería seguir en el Madrid.

Prima de fichaje

Esta última declaración es comprensible. Si no lo dijese se armaría un nuevo escándalo a su alrededor que le acompañaría hasta el final de temporada. Es mejor no mojarse todavía. Especialmente porque cuanto más caro venda su pellejo, más se podrá embolsar.

Si se resiste a salir, Florentino tendrá que rebajar sus pretensiones económicas, situadas en estos momentos entre 80 y 100 millones de euros. El caso es que Cristiano, que siempre está bien asesorado por uno de los agentes más avispados en esta materia, Jorge Mendes, hará todo lo posible por llevarse una prima de fichaje de su próximo club, ya sea el PSG o el Manchester United.

La hora de las apuestas

Cuanto menos paguen por él al Madrid, más dinero se llevará a su bolsillo. Y viceversa. Cada cual debe jugar sus cartas para salir lo más beneficiado posible. Y Cristiano ha empezado a trabajar. Por el momento ya ha cerrado dos puertas: «No me veo jugando en el Barça ni en un club inglés que no sea el Manchester United, pero nunca se puede decir nunca».