Cristiano Ronaldo no aguanta más a un jugador del Real Madrid  

La nueva amenaza al líder luso

No hay química. El Real Madrid está atravesando por un momento complicado. Los resultados van llegando a cuentagotas y las cosas no salen como ellos desearían.

Tras caer ante el Valencia –en una jornada recuperada del Mundialito-, los merengues lo pasaron más que mal para llevarse los tres punto del antiguo Madrigal. Ante el Villarreal, los hombres de Zinedine Zidane tuvieron que remontar un resultado en contra.

Dos batacazos que llegan tras la eliminación del Madrid en la Copa del Rey ante el Celta y tras la derrota en liga frente al Sevilla.

La tensión gana fuelle

Estos resultados han hecho olvidar el record de imbatibilidad; ya es agua pasada. La tensión se palpa en la playa mayor y en el vestuario merengue. Los principales cracks no logran sacar su mejor versión.

Karim Benzema, Cristina Ronaldo, Keylor Navas, etc. Los pesos pesados están atravesando por una temporada irregular y el equipo se resiente.

Toda esta situación ha desatado la tensión entre los jugadores. En especial, el líder portugués está de uñas. Nada le sale como él desearía. Ya no es el crack eléctrico que resolvía partidos y se tiraba el equipo a las espaldas.

Por ello, parece que las rencillas entre varios miembros de la plantilla han saltado. En especial, el atacante de Madeira le está cogiendo tirria a Álvaro Morata.

Le roba protagonismo

Mientras que el madrileño está firmando actuaciones claves en sus salidas desde el banquillo, CR7 no consigue decidir por el equipo. El joven delantero ha decantado la balanza marcando goles decisivos hasta en tres ocasiones.

El último de ellos se vivió el pasado domingo ante el Villarreal. Morata marcó el gol de la victoria; fue el gran killer.

Sin embargo, la celebración del portugués dejó mucho que desear. Gareth Bale lo festejó como nadie; la expresión del galés no tuvo desperdicio. Euforia en estado puro.

Algo similar ocurrió con Carvajal e Isco Alarcón. Los compañeros se lanzaron encima de Álvaro como una flecha. La piña puso los pelos de punta a todo el madridismo.

Cristiano, por su parte, se mantuvo al margen. Le felicitó, pero nada que ver con la celebración del resto de compañeros.

Todo esto ha encendido la mecha; los detalles van ganando fuerza. Álvaro impone su garra y la vieja guarda se siente amenazada. ¿Despertará la bestia?