Todo lo bueno se pega. El pasado miércoles, el Real Madrid hizo los deberes en el regreso de la Champions al Santiago Bernabéu.
En el duelo de ida de octavos de final y ante el Nápoles, el cuadro de Zinedine Zidane recuperó a la vieja guardia.
Una victoria clave en la que los astros volvieron a aparecer. No sin sufrir, ya que el conjunto de Sarri abrió la lata goleadora. Una remontada que vale oro (3-1).
El entrenador galo no se dejó intimidar y mantuvo sus ideas firmes. Con los titulares intocables recuperados de sus lesiones –a excepción de Gareth Bale-, el cuerpo técnico apostó de nuevo por Cristiano Ronaldo y Karim Benzema.
Los cracks defendieron la delantera blanca junto a James Rodríguez. La gran sorpresa en el once titular.
La mejor noticia para Zidane
Más allá de esta ventaja en el marcador para el partido de vuelta, en el seno del Madrid se toparon con una buena noticia.
Zizou recuperó su mejor sonrisa, ya que sus ‘mimados’ brillaron. Mientras que Benzema volvió a rencontrarse con la portería, ‘Cris’ firmó uno de sus mejores partidos en los últimos meses.
Cierto es que no marcó, pero la cuestión es que estuvo más que participativo. Para sorpresa de muchos, el luso estuvo más centrado en crear ocasiones y cocinar asistencias que no en marcar. Inédito en el portugués.
Y es que la ofuscación de Ronaldo cuando no marca es brutal. Su obsesión por toparse con la portería contraria no tiene desperdicio. Tanto es así que en ocasiones se le ha criticado por imponer su interés personal antes que el del equipo.
El despertar de la bestia
Ayer nada de esto se vivió. Todo lo contrario. ‘Cris’ estuvo más voluntarioso que nunca.
Tal como opinó Luis García en la tertulia de la cadena COPE, tras el partido: «Es que hemos visto como dos fenómenos paranormales en el partido del Real Madridante el Nápoles, que Benzema ha corrido más que nunca y que Cristiano Ronaldo la ha pasado más que nunca, ha rematado menos y la ha pasado más».
En esta línea, Manolo Lama recordó: «Es de los jugadores que más asistencias han dado en la historia de la Liga de Campeones. Le asociamos con la individualidad, con el egoísmo y con el gol, pero es que genera muchos goles para sus compañeros. Un tío que da tantas asistencias no puede ser egoísta».
Cristiano calló bocas y firmó un gran partido. Al más estilo Leo Messi, que normalmente se centra más en asistir, el luso marcó un buen partido. Tal como hace el argentino en el Barça, ‘Cris’ fue determinante. ¿El resurgir de la bestia?
