Coutinho, Luis Suárez y Messi o “Míster, tenemos que hablar”

Los pesos pesados mandan una advertencia al técnico

Ernesto Valverde optó por las rotaciones el pasado sábado, en el partido que el FC Barcelona disputó contra  la Real Sociedad.

El Txingurri dispuso un once con Nelson Semedo en la derecha de la zaga, mientras Sergi Roberto actuó desde el inicio en el centro del campo. Junto a él, Rafinha ocupó la otra posición de interior mientras Ivan Rakitic hacía de Sergio Busquets. Y mientras tanto, Phillippe Coutinho en el banquillo.

La Real Sociedad obliga a rectificar a Ernesto Valverde

Una alineación que no funcionó demasiado bien, tal y como demostró Artiz Elustondo a los 13 minutos del encuentro, cuando los locales se adelantaron en el marcador.

Elustondo

La inoperancia del equipo quedó patente hasta la media parte, cuando Valverde decidió deshacer su invento. Así, sentó a Semedo y a Rafinha, mientras metió a Busquets y a Coutinho.

Los cambios tuvieron su efecto y en pocos minutos los culés dieron la vuelta al marcador. Se notó que sobre el terreno de juego estaban los pesos pesados.

La jornada terminó bien y no hubo que lamentar ninguna pérdida de puntos, como le ocurrió a un Real Madrid que ya está a dos puntos del equipo catalán.

Los cracks mandan un viso a Valverde

Sin embargo, los pesos pesados del vestuario no dejaron pasar el asunto. “Míster, tenemos que hablar”. Con estas palabras Leo Messi, Luis Suárez, Coutinho  y el resto del núcleo duro del vestuario mandaron un aviso al míster.

El de Anoeta era un partido clave para las aspiraciones del equipo culé. La visita a la Real Sociedad siempre se presenta como una cita difícil. En San Sebastián se han perdido partidos que valieron alguna Liga.

Por eso a los cracks no les gustaron los inventos del técnico. Los capos no quieren más experimentos en partidos señalados en rojo en el calendario como el de Anoeta y no quieren que se repitan errores en el planteamiento como los del pasado sábado que obligaron a rectificar en el descanso. Y es que si no llega a ser por las intervenciones de Mar-André ter Stegen, la situación muy probablemente no hubiera tenido solución.

Asimismo, los pesos pesados reclaman la entrada de Arthur en el once con tal de poder situar a Coutinho en el ataque y que forme tridente con Luis y Leo. No terminan de confiar en Dembélé.

Algunos incluso empiezan a sospechar que el equipo le queda algo grande a Valverde, que hasta  el momento no ha demostrado tener la capacidad de hacer útiles las rotaciones para el equipo. Y es que cuando Valverde  mete mano, las cosas dejan de funcionar. El Txingurri está avisado.