Coutinho esconde un muerto en el Barça que huele muy mal

El brasileño liquida a un peso muy pesado culé

Fue el gran aliciente de la segunda parte del FC BarcelonaAthletic Club. La salida de Andrés Iniesta al terreno de juego este domingo contra los leones. El manchego animó un segundo tiempo en la que los culés habían desconectado y habían puesto la cabeza en todo lo que viene.

La afición del Barça toma la palabra con Iniesta

“¡Nosotros te queremos, Iniesta quédate!”, gritaba la grada blaugrana cuando el capitán pisó el verde del Camp Nou. Fue la respuesta de los seguidores a la bomba que el de Fuentealbilla dejó ir el miércoles en la zona mixta, después de eliminar al Chelsea de la Champions League.

“Antes del 30 de abril decidiré si me quedo o no”, dijo el centrocampista cuando le preguntaron sobre su continuidad la próxima temporada.

Apunta el jugador que todo dependerá de  las sensaciones que tenga, y como ya afirmó en más de una ocasión, cuando no se sienta “útil” se irá.

En este sentido, debería quedarse al menos un año más, pues con Ernesto Valverde ha recuperado el protagonismo y el peso que había perdido con Luis Enrique. Pero hay un motivo que le ha llevado a plantearse seriamente si seguir o no, y tiene nombre y apellido.

Phillippe Coutinho empuja a Iniesta a la salida

Este es Phillippe Coutinho. El brasileño ha llegado para ser el relevo generacional del manchego y su presencia empuja a Andrés a la puerta de salida. Además, 160 millones de euros son razones suficientes para que juegue todo lo posible, lo que relega a Iniesta a un papel totalmente secundario. Asimismo, esta temporada todavía tendrá asegurada la titularidad en la Liga de Campeones, pero también se le terminarán los minutos en la máxima competición continental cuando la temporada que viene Coutinho ya la pueda disputar con el Barça.

Y ojo, porque el brasileño no es el único que ha llevado a Iniesta a rumiarse si salir en globo a corto plazo. Leo Messi y Luis Suárez fueron los instigadores del fichaje del brasileño. Sin Neymar Jr y con un Ousmane Dembélé que no terminaba de funcionar, los cracks exigieron a la directiva un esfuerzo extra por Coutinho, lo que ha impulsado el posible adiós de Iniesta.