Busquets manda un nuevo aviso al Barça

El futbolista imprescindible tensa la cuerda para recibir lo prometido

Toc, toc. Llaman a la puerta. Es Sergio Busquets. Adelante. El mejor centrocampista en su puesto manda un nuevo aviso al Barça. Espera que el club le conceda como regalo navideño la mejora salarial que le prometió el mismo presidente, Josep Maria Bartomeu, meses atrás y que todavía no ha llegado. Empieza a haber cierta inquietud. Y Pep Guardiola está al acecho.

El Barça adecuó el contrato de Busquets en febrero a su nuevo estatus de capitán y recibió la promesa de mejorarlo a corto plazo. El futbolista y Bartomeu se han reunido durante la temporada para tratar el tema, pero las palabras siguen sin concretarse en hechos. El futbolista entiende que es prioritaria la renovación con Qatar Airways para pasar por caja, pero sabe que las negociaciones están encarriladas y observa extrañado que, en este escenario, nadie le haya llamado para sentarse a hablar en serio.

Igual que Iniesta 

Busquets sabe, también, que es objeto de deseo de media Europa. Y de la otra media, aunque no pueda pagarlo. PSG y Manchester United han contactado con su entorno. El Barça lo sabe. Pep Guardiola se suma a la lista de novias. Él le hizo debutar en el primer equipo azulgrana y es uno de sus grandes admiradores. Busquets es pieza indispensable en el Camp Nou y en la Roja, y encajaría en el nuevo proyecto del técnico en la Premier League. No lo tocará para no enemistarse con el barcelonismo, aunque comparten representante, Josep Maria Orobitg.

El acercamiento de Guardiola, no obstante, es la mayor presión para una junta directiva poco cercana a los pensamientos del técnico. Busquets, que exige el mismo trato que tiene Andrés Iniesta, tienen todas las papeletas para renovar. Quiere retirarse en el Camp Nou, aunque sabe que siempre tendrá ofertas mejores.