¡Bombazo de Zidane para el Barça-Madrid!

El entrenador blanco prepara una sorpresa en el once para profanar el Camp Nou

¡Bombazo a la vista! El clásico de este sábado (16:15 horas) entre el FC Barcelona y el Real Madrid CF deparará más sorpresas de las previstas.

Zinedine Zidane ha estado trabajando en las últimas horas en la confección de una alineación que sembrará el desconcierto.

El entrenador del Madrid podría tener más claro de lo que parece el once para tratar de profanar el Camp Nou. La sorpresa está asegurada.

El técnico blanco planea formar a un equipo para nada esperado por Luis Enrique: casi el mismo que desmembró al Atlético de Madrid en el Calderón.

Los principales cambios que prepara Zizou con respecto a los jugadores que alineó entonces estarán en la defensa.

Isco en la mediapunta

En el Calderón, Zidane tenía una defensa de circunstancias que rayó a gran nivel: Nacho y Varane comandaron el eje de la zaga con Carvajal y Marcelo en las bandas.

Sin embargo, contra el Barça Zidane apostará por recuperar a su pareja más habitual de centrales o, como mínimo, a uno de los dos: Pepe y Sergio Ramos.

En el centro del campo, todo indica que el galo no se atreverá a colocar todavía a Casemiro. El brasileño acaba de reaparecer tras dos meses lesionado.

Lo más probable es que vuelva a confiar en la dupla Isco-Kovacic, con Luka Modric algo más retrasado. El croata asumiría funciones de destrucción, además de la creación.

La sorpresa vendría con la presencia de Lucas Vázquez, que también jugó en el Calderón y ocupará la vacante que ha dejado Gareth Bale, lesionado.

Cristiano y Benzema, arriba

De esta forma, Zidane contaría con dos delanteros con movilidad: Cristiano Ronaldo y Karim Benzema. Isco, probablemente jugaría como mediapunta.

El dibujo que presentará Zidane a priori será un 4-4-2, con una especie de rombo en el centro del campo y con posibilidad de transformarse en un 4-3-3 si lo demanda el duelo.

Lucas ocupará la banda derecha, pero en el primer sistema deberá asociarse más desde atrás, mientras que en el 4-3-3 actuaría como extremo puro.

Isco será el mediapunta, pudiendo hacer de interior junto a Kovacic si Zidane considera que la superioridad en el centro del campo no funciona con el 4-4-2.