Bartomeu se rinde y cede ante los deseos de Piqué, Iniesta y Busquets ( y luego rectifica)

Los pesos pesados del vestuario presionan para suspender el partido

Tras una reunión de urgencia en la que dilucidar si era consecuente jugar el partido ante Las Palmas marcado en el calendario para las 16:15 del domingo 1 de octubre, el Barça pidió a la Liga suspender el encuentro.

El club de Josep María Bartomeu se ha posicionado en las últimas semanas de forma clara a favor de las acciones del gobierno catalán, y ante la extraordinaria situación que se vive hoy en Barcelona ha optado por no saltar al campo.

Pese a la afirmación de los Mossos d’Esquadra de poder mantener la seguridad durante el partido, el Barça ha optado por funcionar como un instrumento más del desafío independentista para elevar la tensión política.

Pese al previsible impacto económico que puede suponer la cancelación del partido ante los miles de aficionados azulgrana ajenos al conflicto político que se vive en la capital catalana, el presidente culé ha acabado cediendo ante la presión interna.

Dentro del vestuario, han sido varios los jugadores que han expresado su clara intención de jugar un papel relevante en la batalla que se está viviendo entre el gobierno central y autonómico.

La influencia de Piqué

Gerard Piqué ha sido la voz cantante de los jugadores que han pedido no disputar el envite frente al conjunto canario. El defensor barcelonista ya caldeó el ambiente en las horas previas al 1-O con su defensa de la votación declarada ilegal y hoy ha reafirmado su posición.

El central ha colgado en Twitter una foto suya en un centro electoral de Sant Just Desvern bajo el texto: “Juntos somos imparables defendiendo la democracia”. El internacional por la selección española dejaba una instantánea sorprendente para un futbolista que debía disputar un partido unas pocas horas después.

La presión de Piqué se ha visto secundada de pesos pesados del Barça, como Iniesta y Sergio Busquets. Consideraban que era mejor apartar el foco del futbol en un día de tanta trascendencia.

La Liga deberá ahora decidir si el partido se reubica en otra fecha del calendario o si al contrario da por perdido el partido al Barça por su negativa a jugarlo. Las Palmas había preparado una camiseta con un bordado de la bandera española que deberá guardar para otra ocasión.