Bartomeu se la lía a Florentino Pérez: el sustituto de Messi en el Barça. Negociaciones activadas

No se lo esperaba

La noticia del burofax de Leo Messi ha provocado un auténtico terremoto en el mundo del fútbol, aunque Josep Maria Bartomeu parece que tiene un plan. El presidente del FC Barcelona ni dimite ni da por perdido al crack argentino.

Y es que parece que el máximo mandatario azulgrana cree que tiene la razón con el contrato del astro azulgrana y en caso que se tenga que ir pedirá un mínimo de 220 millones de euros por su salida.

El presidente del Barça cree que con ese dinero puede construir un nuevo Barça ganador y un jugador sería la pieza clave para que el Real Madrid y todos sus rivales le temieran.

Leo Messi en la humillación del Barça contra el Bayern de Múnich

Un fichaje galáctico

Bartomeu no quiere ni oír hablar de tener de nuevo a Neymar en el equipo, uno de los motivos por los que Leo Messi habría decidido dar un paso al lado y bajarse del barco azulgrana de manera definitiva.

Pero el presidente azulgrana quiere responder a una posible salida de Leo Messi con el fichaje de un jugador con más futuro que el crack argentino: Bartomeu quiiere a Kylian Mbappé.

A grandes males, grandes remedios

Incluyendo a Luis Suárez o Philippe Coutinho en la operación, el FC Barcelona estaría dispuesto a poner todo el dinero que reciba por Messi para fichar a la estrella del Paris Saint Germain y asestar un golpe durísimo al Real Madrid.

Y es que los azulgranas saben muy bien que Mbappé es muy fan de Zinedine Zidane, pero también saben que lo era de Ronaldo Nazario y su mejor versión la sacó en Barcelona.

Además, ese amor por Zidane no tiene porque ser con el Real Madrid y con el técnico galo podría encontrarse en la selección de Francia en un futuro próximo.

Una venganza pensada

Kylian Mbappé

Joan Laporta ya había empezado a tantear el entorno de Kylian Mbappé para traerlo al FC Barcelona junto a Pep Guardiola como bombas electorales para el próximo curso. Sin embargo, Bartomeu quiere avanzarse.

El presidente del Barça no quiere irse como el entrenador que dejó escapar a Neymar y a Messi, y sí como el hombre que garantizó el futuro con el fichaje de Mbappé, quien además sería un mazazo para el PSG. Movimiento muy difícil para los azulgranas, pero con dinero podría no ser imposible.