Bale o el lío del que está prohibido hablar en el Real Madrid

El delantero galés sigue siendo motivo de debate en Valdebebas

En el Real Madrid están de enhorabuena. Tras el desastre de la Supercopa de Europa, los blancos se han resarcido y ya andan líderes de la clasificación de la Liga. Sus victorias ante el Getafe y el Girona han servido para calmar los ánimos de la afición y, de paso, reafirmar lo que muchos en la directiva pensaban: este será el año de Gareth Bale.

Mucho se la ha jugado Florentino Pérez dejando escapar a Cristiano Ronaldo sin haber fichado a un galáctico que haga olvidar al portugués. Pero el presidente lo tenía claro: Gareth debe dar un paso adelante y ser él el nuevo líder del ataque blanco.

El lío con Gareth Bale en el Real Madrid

Y, de momento, lo está siendo. De hecho, el galés lleva ya dos goles y va a gol por partido en cuanto a la Liga. Sin la figura de CR7 en el campo, el extremo tiene mayor libertad y mayor llegada al área, donde está demostrando ser letal.

Sin embargo, por mucho que en el palco estén encantados con el rendimiento de Bale, en el vestuario la cosa cambia. Y es que el lío que tienen montado en Valdebebas con el de Cardiff no es precisamente pequeño.

Avisan desde dentro que el delantero sigue estando muy aislado. Tal sólo se relaciona con Modric y algún jugador más, pero no forma parte del núcleo duro del equipo. Una situación que se lleva repitiendo durante muchos años pero que en esta temporada se ha agudizado.

Sergio Ramos sigue muy atento

Y es que, entre otros, Sergio Ramos sigue estando muy pendiente de los movimiento y de la actitud de Bale. El capitán no le ha perdonado su comportamiento de la temporada pasada donde, según cuentan las malas lenguas, el delantero estuvo mucho más pendiente de su futuro que del equipo.

Sergio Ramos | EFE

No es ningún secreto que el clan de los españoles ha ganado mucho peso con la llegad de Julen Lopetegui. Un clan que sigue teniendo muy cruzado a un Gareth que, si bien cuenta con el apoyo de la directiva, cada vez está más solo en el vestuario.

De momento su juego invita al optimismo. Ahora es el nuevo “niño mimado”, como dicen muchos en las redes sociales, y a los capos les toca asumir esta situación. Eso sí, el día que empiece a fallar y que las cosas se pongan feas, el follón en Valdebebas será de los gordos.