Arda Turan ya no hace gracia

Preocupación en el Barça por el rendimiento del futbolista turco

Josep Maria Bartomeu, presidente del Barça, tenía atado el fichaje de Marco Reus, pero Luis Enrique prefirió a Arda Turan. En junio de 2016, el entonces precandidato a la presidencia del Barça cerró un acuerdo con el Atlético por 34 millones de euros fijos más siete millones más en variables. Diez meses después, el turco suscita muchas dudas en el Camp Nou por su alto coste y sus problemas de adaptación al sistema del Barcelona.

Arda es, posiblemente, la gran asignatura pendiente de Luis Enrique. En el Barça nadie cuestiona su calidad, pero sí su integración en un equipo que le pide que desborde y mucho sacrificio físico. Cuando juega como centrocampista, el Barcelona se rompe con mucha facilidad y como extremo sus opciones de jugar son mínimas porque Messi, Suárez y Neymar son intocables.

Cinco temporadas

Luis Enrique pide tiempo para Arda, un futbolista muy bromista que cae muy bien en el vestuario. Su adaptación a los compañeros fue muy rápida, pero el turco sufre mucho en el campo y no lleva demasiado bien su suplencia. En el Atlético era uno de sus referentes. En el Barça es un actor muy secundario.

Arda Turan fichó por el Barça en verano de 2015. El turco firmó un contrato por cinco temporadas y cobra unos 8 millones de euros anuales en concepto de ficha. Unas cifras que preocupan mucho en el Camp Nou, donde todos esperan que el futbolista exhiba toda su clase.