300 millones de euros para el apellido del Camp Nou

El Barça busca un mejor acuerdo económico para paliar el incremento de la deuda

El FC Barcelona sigue buscando fuentes de ingresos. Tras los últimos movimientos realizados en Qatar con motivo del arranque del Mundial de Motociclismo para avanzar en la negociación sobre el sponsor de la camiseta del primer equipo, el vicepresidente Manel Arroyo también aprovechó para buscar otras vías de financiación dirigidas a poner apellido al nuevo Camp Nou.

Arroyo, que es el encargado de gestionar todos los acuerdos de patrocinio, comparte potestades en este caso con Jordi Moix, comisionado del Espai Barça. Ambos han llegado a la conclusión de que deben intentar cerrar un acuerdo por cantidades más elevadas de las que querían obtener a priori. Si en un principio hablaron de 200 millones de euros por el apellido del estadio, ahora estarían pensando en 300 millones. Tener el mejor equipo del mundo puede ayudar.

Este cambio de criterio está originado en parámetros puramente económicos. Y es que el curso pasado se disparó el endeudamiento del club, que había descendido en los años anteriores. El cierre del ejercicio 2014-15 dejó una deuda de 328 millones de euros. Esta cifra irá a más con los gastos sobrevenidos por la construcción del nuevo estadio: todo costará unos 600 millones.

Como los Warriors

Javier Faus explicó cuando era vicepresidente del Barça que el reto pasaba por liquidar los créditos y reducir la deuda hasta los 200 millones antes de poder afrontar el proyecto del nuevo Camp Nou. Estos pasos no se han cumplido y en el Barça empiezan a asumir que no podrán cumplir el objetivo de rebajar la deuda hasta los 200 millones en 2017, según Ràdio Barcelona.

La idea, como ya explicó GOL, pasaría por seguir el ejemplo de los Golden State Warriors que han cerrado un acuerdo multimillonario para poner nombre a su nuevo pabellón, en San Francisco. El cambio de ciudad para estrenar el nuevo estadio reportará unos ingresos al club de 350 millones.