Valverde o la bronca más bestia: Messi, Coutinho y Luis Suárez (“¿Te ríes de mí?”)

El mosqueo descomunal del técnico con algunos pesos pesados culés

Ernesto Valverde aprobó con muy buena nota su primera temporada en el FC Barcelona. El Txingurri cerró el curso con el octavo doblete de la historia del club y con unos registros espectaculares. Los blaugrana solo perdieron un partido en toda LaLiga.

Una gesta que gana importancia si se tiene en cuenta que el técnico no disfrutó de la plantilla que le prometieron antes de firmar por el club ni de los fichajes que pidió a los responsables.

Lo primero que se encontró el míster fue la salida de Neymar Jr, uno de los cracks que Ernesto tenía como pieza básica. Asimismo, tampoco llegaron los fichajes que pidió: un sustituto para Ney y un central de garantías. El extremeño pidió a Íñigo Martínez, de la Real Sociedad, que por poco más de 30 millones de euros podría haber recalado en el Camp Nou.

El Barça cierra fichajes que no quiere Valverde

A cambio, llegaron Ousmane Dembélé, que ni tenía el perfil del delantero brasileño ni ha logrado adaptarse más de un año después de su llegada, y Yerry Mina, que aterrizó en Barcelona en el mercado invernal, cuando Valverde ya había ordenado a sus efectivos.

Paulinho fue el único que se salvó de la quema. No obstante, aunque es cierto que Valverde querñía un jugador de su perfil, no era el carioca el favorito del míster para este capítulo.

Phillippe Coutinho también respondió como se esperaba, pero el brasileño también llegó en enero y no pudo disputar la Champions League. Es decir, el brasileño fue un refuerzo a medias.

Valverde esperaba que este año le hicieran más caso desde la cúpula culé, pero nada más lejos de la realidad.

Bartomeu y compañía, a lo suyo

El técnico no quería que vendieran a Paulinho, pero el club abrió las puertas al brasileño. A cambio y para callar bocas, los mandatarios contrataron a Arturo Vidal, un jugador al que Ernesto sacará rendimiento pero que no fue el que pidió.

Arturo Vidal o la bomba de Florentino Pérez que estalla en el Barça | EFE

Valverde tampoco solicitó los servicios de Arthur, un fichaje fraguado por una secretaría técnica que nunca tuvo en cuenta la opinión de los técnicos. Como Malcom, un jugador del perfil de Dembélé que el míster tampoco quería en la plantilla.

Una política de fichajes que tiene muy mosqueado a Valverde y a varios de los pesos pesados de la plantilla culé como Leo Messi, Luis Suárez y Phillippe Coutinho, que opinan que si cada parte rema en una dirección será imposible seguir ganando títulos.