Traición a Messi: lio gordo en el Barça (o el fichaje sorpresa de Florentino Pérez)

Lío. Y gordo. Fue irse Messi y apagarse la luz. El Barcelona se deshace como un azucarillo cuando el crack argentino no se viste de corto. El aviso a navegantes en Levante es de los serios: los fichajes para la temporada 2017-18 capitaneados por Guillermo Amor, Robert Fernández, con luz verde de Josep Maria Bartomeu y amigos, son de pandereta.

En el banquillo azulgrana, avisan desde dentro, genera urticaria a los capos del equipo que terminan el curso hartos de tirar del carro. El primero, Leo Messi que, afirman en el vestuario, se siente traicionado por la falta de acierto del club en materia de fichajes.

 “¡Yerry Mina es un paquete!”. Las redes arden y los tiros apuntan en varias direcciones. Primero, el central colombiano del Barça que ha sido un visto y no visto desde qu puso en pie en enero. Segundo, Semedo: el portugués, fichado para apuntalar la banda navega a la deriva. Y Dembélé: el crack elegido para remplazar a Neymar no tiene manera de líder, ni de futbolista. Y aún menos de goleador.

Los más veteranos del equipo cuentan, que, a excepción de Umtiti y Coutinho, no recuerdan un futbolista que haya puesto en aprietos a ningún titular: André Gomes, Arda Turan, Paco Alcácer, Digne, Yerry Mina, Semedo, Dembélé, Denis Suárez, Vermaelen y compañía no tienen nivel Barça.

El Barça no crece, decrece. Exprime las últimas gotas de una generación dorada que pierde efectivos –Iniesta– y suma años: Piqué, Busquets, Messi, Jordi Alba o Luis Suárez coquetean peligrosamente con la treintena. Y las futuras promesas se lo piensan.

Jugadores como Paulo Dyabla avisan: “¿Barça?, no gracias”. Y no es el único. Cada vez son más las estrellas que dudan de enrolarse en un proyecto que naufraga en la gestión.

La planificación del equipo roza el esperpento y futbolistas como Lewandowski, Harry Kane, Salah o Neymar ponen al Real Madrid como primera opción. Otros como Davinson Sánchez, Bernardo Silva o Mbappé priorizaron otros proyectos ante las dudas que despierta el Barça de Valverde y Bartomeu.

‘Ney’ abrió la veda. El brasileño salió quemando rueda de Barcelona soltando pestes de las incapacidades de ‘Barto’ y una ejecutiva en prácticas.

Griezmann, de no ser por las presiones que recibe del Atlético, aseguran en el Real Madrid, elegiría el Santiago Bernabéu a ojos cerrados. Odriozola, en la agenda del Barça, lo tiene hecho con Florentino Pérez. Fabián, otro con el que han negociado los azulgranas, también elige el Madrid. Como hizo Marco Asensio, Isco o Dani Ceballos.

Verratti, que no quiso forzar la máquina el verano pesado para ir al Camp Nou, si está dispuesto ahora a dinamitar el PSG si el Real Madrid llama a su puerta. Y Dybala.

El argentino, al que Messi cerró la puerta cuando su nombre sonó para ser el sustito de Neymar en lugar de Dembélé no quiere saber nada del color azulgrana y negocia con Florentino Pérez a calzón descubierto. 

 

 

Con la operación Neymar complicándose -Nasser Al-Khelaïfi no lo quiere soltar-, el Liverpool negándose a negociar por Salah, a Pérez le cae un regalo del cielo.

El fichaje sorpresa de Florentino Pérez

No es ningún secreto que el delantero de la Juventus de Turín hace tiempo que está en la agenda del Madrid. El argentino es uno de los mejores jugadores del planeta y gusta, y mucho, en Chamartín.

Pese a que la Juventus ya ha dejado claro que no facilitará su salida, no es ningún secreto que las relaciones entre el agente de Paulo y la directiva italiana están rotas desde hace meses.

Y el jugador quiere marcharse. De ahí que en el Real estén convencidos que se pueden llevar a uno de los mejores (sino el mejor) jugadores de la Serie A a un precio mucho menor que el de, por ejemplo, Mohamed Salah.

Paulo Dybala mueve ficha

Sobre todo teniendo en cuenta que el propio jugador les ha dicho a sus más íntimos que lo que quiere es “jugar con Cristiano Ronaldo”. Dybala ya lo ha ganado todo en Italia, donde se ha convertido en la estrella de esta Juventus histórica y, tras tener buenos años en Europa, quiere dar el salto a un equipo top en una liga top.

Sabe que necesita rodearse de cracks para seguir creciendo y aspirara a ser uno de los tres mejores. Y en la Serie A nunca lo conseguirá. Además, quiere ganar visibilidad mediática.

Nada tiene que ver meter un gol con la Juve que hacerlo con el Madrid, que da la vuelta al mundo. De esta forma, su entrada en el once de la Selección Argentina estaría más que asegurada. Ahora no va ni convocado.

La traición a Leo Messi

Y ese es precisamente el segundo motivo por el que el delantero quiere ir al Real. Para ‘vengarse‘ de Leo Messi. Y es que ya es un secreto a voces que las relaciones entre los dos cracks no son las mejores.

Es más, hace unos meses, el propio hermano de Paulo escribió una serie de tweets (que luego borró) dejando claro que, según su opinión, el peso de Messi en la absoluta había provocado que Dybala no jugase.

Pero al margen de sus desencuentros con la selección, Paulo no olvida como su compatriota lo vetó el año pasado en el Camp Nou. Tras la salida de Neymar el Barça buscaba un refuerzo en la delantera, y el nombre de ‘La Joya’ se puso encima de la mesa.

El caso es que cuando Messi se enteró, presionó mucho para frenarlo. Esa presión, y las altas pretensiones de la Juventus en ese momento, fueron los motivos del fracaso del traspaso.

Un Dybala que quiere llegar al Bernabéu, y demostrarle, en su Liga y con el Madrid, que no le ha perdonado aquel ‘feo’. Veremos si Florentino le ayuda en este venganza. Lo que está claro es que, viendo como de difíciles se le están poniendo las operaciones de Neymar y Salah, la ‘opción Dybala’ va ganando fuerza.