“Si me llama el Barça me voy”. Pero Messi no lo quiere (y Busquets no lo puede ni ver)

El crack internacional que se ofrece a Bartomeu con los ojos cerrados

Hay trenes que solo pasan una vez en la vida. Y si los dejas escapar nunca vuelven. Algo así le ocurrió a un viejo conocido de Leo Messi.

El futbolista, internacional, suspira por volver al FC Barcelona. Aunque sabe que esa opción ya no está sobre la mes a adía de hoy. Y no será por falta de condiciones.

Sin embargo, el tiempo no pasa en balde. El jugador ya tiene una edad y aunque se fue del Barça diciendo que le gustaría volver algún día, no pudo ser. Y lo mantiene: “Si me llama el Barça me voy”.

No se entendió con Pep Guardiola entonces. Y tampoco posteriormente, cuando lo tuvo que sufrir en el Manchester City.

Por este mismo motivo, Touré Yaya quiere abandonar el club inglés y no tiene problemas en gritar su amor por el Barça a los cuatro vientos. Fueron años dorados en su carrera.

guardiola toure 198893

Touré llegó al Camp Nou de tapado, pero en seguido ofreció un rendimiento fabuloso. Con su esfuerzo y talento se ganó a la afición del Barça.

Pero Guardiola no tenía ojos para él, sino para Sergio Busquets. Y, aunque duela, el tiempo dio la razón al de Santpedor. Busi ha sido el mejor medio centro en la historia del Barça.

Touré aún sueña con el Camp Nou

Ningún futbolista desde la posición de ‘4’ ha dominado el juego como él, siendo un especialista tanto en la destrucción del juego rival y la recuperación de balones, como en la construcción del juego del Barça.

Touré tenía más gol, más zancada y se prodigaba más en ataque con excelentes jugadas, regates y lanzamientos. Pero no tenía el soberbio equilibrio que ha demostrado Busquets.

toure yaya gol athletic

En el City, el costamarfileño pudo jugar, incluso, en posiciones más avanzadas. Algo que nunca habría logrado en el Camp Nou, monopolizadas por Xavi e Iniesta muchos años.

Ahora, Touré habla de regresar al Barça porque se lo pide el corazón. Pero Messi ya no lo quiere porque no cree que esté a la altura. Y Busquets tampoco lo quiere.