Sergio Ramos o el ‘top secret’ de Messi (y no es que está lesionado) que llega a Benzema, Bale, Modric (y al Real Madrid)

El capitán blanco y el lío que preocupa, y mucho, en el Camp Nou

Este próximo miércoles hay Clásico en el Camp Nou y en la ciudad condal están pendientes del estado de salud de Leo Messi. Parece ser que las últimas pruebas se las harán mañana y será entonces cuando Ernesto Valverde y su cuerpo técnico sepan si pueden contar con el argentino o no y de qué manera.

En cualquier caso, la preocupación, tratándose de quien es, es más que grande. Y es que el capitán ha demostrado en muchas ocasiones, por no decir siempre, que es medio Barça.

Leo Messi | EFE

Cierto es que en la última visita al feudo azulgrana de los blancos el Barça consiguió meterles una manita. Pero ese era el Madrid de Lopetegui, y este Madrid de Solari es (o al menos lo parece) otro.

Además, Sergio Ramos se ha enterado de un ‘top secret’ que ya ha llegado a Benzema, Bale, Modric y al resto de pesos pesados que no ha hecho otra cosas que darles una más que tremenda alegría.

El ‘top secret’ de Leo Messi

Y es que parece ser que la preocupación en el Barça sobre Messi va más allá de la posible o no lesión actual y si llega o no al partido del miércoles. Como el resto de sus compañeros en ataque, en especial Luis Suárez, la acumulación de minutos en sus piernas está empezando a pasar factura.

Ya se vio el sábado pasado ante el Valencia. Messi, Suárez y Coutinho habían hecho un tremendo esfuerzo el miércoles para remontar ante el Sevilla y, apenas tres días después, tuvieron que dar el cien por cien contra los de Marcelino.

Ese desgaste acumulado de toda la temporada tiene muy preocupados a los técnicos. Entre otras cosas porque no tienen una solución convincente. Ahora llegan los meses en los que el Barça va a jugárselo todo y tener a tus dos mejores piezas en ataque medio fundidas no es precisamente la mejor situación.

Un problema que viene de lejos

El problema para Valverde es que las pocas veces que ha optado por no hacer jugar a Messi o a Suárez, el Barça lo ha pagado. Y no porque el equipo no esté capacitado para vivir sin ellos, que también, sino porque no ha sustitutos de nivel.

Es evidente que no hay jugador que pueda suplir a Messi y hacer que todos los culés se olviden del argentino, pero de ahí a tener en el banquillo a jugadores como Malcom, Munir en la primer fase de la temporada o Boateng desde e mercado de invierno, va un mundo.

Las lesiones de Ousmane Dembélé han impedido que el francés coja ritmo y Philippe Coutinho se está mostrando muy irregular. Esa falta de armario y el hecho de que dos cracks como el francés y el brasileño no acaben se arrancar ha provocado que Valverde haya tenido que forzar la máquina con Messi y Suárez.

Luis Suárez y Messi | EFE

Un problema que ya se veía venir este verano: Suárez no tenía, ni tiene, un recambio natural; Malcom es un jugador muy parecido a Dembélé pero con mucha menos calidad y Munir (ahora Boateng) no tiene nivel para estar en un equipo que opta a todo.

Apostándolo todo y forzando al tridente (Messi, Suárez y a veces Coutinho y a veces Dembélé) se ha llegado lejos hasta ahora. Pero ojo que, como bien saben Ramos y compañía, es en febrero y en marzo donde se juegan los partidos importantes.

Y el Barça lleva tres años seguidos sin hacer nada importante en Europa. Este año cuentan desde dentro que es la obsesión. “Esa copa tan linda…” dijo Leo el día de la presentación refiriéndose a la Champions. Veremos si llegan o no, con fuerzas.

Sergio Ramos está crecido

Por su parte, en el vestuario del Real la situación es otra. Tras pasar por muchos baches, ahora parece que Karim Benzema ha resurgido de sus cenizas, que Vinícius empieza a ser importante de verdad más allá de cuatro regates y que el Madrid de Solari empieza a carburar.

Sergio Ramos | EFE

Justo en el momento necesario. Y Ramos lo sabe. Sabe que ahora es el momento de dar un golpe encima de la mesa y forzar al Barça todo lo que puedan en la Copa del Rey. Será un mes de febrero muy complicado para los dos clubes teniendo en cuenta que hay Copa, Liga y Champions.

Mientras en Valdebebas más de uno está llegando ahora a su mejor tono físico, en el Camp Nou las dos principales armas en ataque de Valverde están bajo mínimos. Mal asunto para el Barça.