Sergio Ramos cuenta lo más gordo de Lautaro, Messi y el Barça de Bartomeu

El capitán del Real Madrid y el lío que pone patas arriba el Camp Nou

Sergio Ramos es muy consciente de que tanto el Real Madrid como el Barça están empezando a tomarse muy en serio el tema de rejuvenecer su columna vertebral. Y es que, tanto en el Camp Nou como en el Santiago Bernabéu, las dos directivas están buscando talento joven para poder, en un futuro no muy lejano, poder reemplazar a sus actuales estrellas.

En el caso del capitán del Madrid, Sergio está en la misma situación que Piqué. Los dos encaran ya la fase final de su carrera y sus respectivos clubes ya están buscando jugadores para reemplazarlos. Por otro lado, en Barcelona parece que tienen ya muy claro que este verano, sí o sí deben hacerse con un 9 top.

Ya durante el pasado se tanteó la idea viendo que Luis Suárez, por muy bien que estuviera jugando, tenía ya una edad. El uruguayo, con 33 años, sabe que no le queda mucho en el fútbol de más alto nivel. Al menos no jugando tanto como suele jugar en el Barça.

El lío con Lautaro y el Barça

Y ahí aparece el nombre de Lautaro Martínez. Un Lautaro que, tal y como apuntan muchos desde el entorno del Barça, parece que es ahora el escogido. De hecho, ya son muchos los que empiezan a asegurar que el fichaje del argentino está casi hecho y que es un movimiento más que acertado de la junta de Josep Mª Bartomeu.Lautaro Martinez | EFE

Sin embargo, lo que le ha llegado a Sergio Ramos no es precisamente que el del Inter haya sido siempre la primera opción. Y es que parece ser que hace unos meses el Barça preguntó ni más ni menos que por Harry Kane al Tottenham.

El delantero inglés cuadraba con lo que estaba buscando el Barça y, lo que es más importante, gustaba a Leo Messi. Sin embargo, en Londres pusieron un precio tan alto que el Barça desestimó su fichaje.

Harry Kane | EFE

De ahí que ahora Lautaro, la segunda opción, sea elegido. Un Martínez que, como pasó en su día con Griezmann, parece que no acaba de convencer a Messi. Un lío muy gordo que, cómo no, todos en el Camp Nou callan.