Sale la basura de Messi, Luis Suárez y Piqué (y ojo porque huele muy mal)

Tomaron una decisión vital

El Barça perdió ante el Athletic Club en el estreno de la temporada 2019-2020. Los catalenes se las auguraban muy felices después de una pretemporada sin borrones y solo con el problema de las lesiones encima.

Ante los vascos no jugó Messi y también cayó Luis Suárez con la misma lesión que el argentino, el sóleo, aunque en su última acción casi abre el marcador con un balón de estrelló en el poste de la portería bilbaína.

Sin embargo, más allá del resultado, en San Mamés se pudo ver algo que preocupa mucho al barcelonismo y es que Ernesto Valverde mostró que no tenía soluciones para las carencias azulgranas y una vez más fue superado tácticamente.

Ernesto Valverde EFE

Valverde estaba fuera

Lo curioso de la situación, es que este Barça que no juega a nada podía haber tenido solución, pero los pesos pesados del vestuario lo impidieron en cuanto terminó la temporada.

El doble traspiés a final de curso con las dolorosas derrotas en las semifinales de la Champions League y en la final de la Copa del Rey pusieron a Ernesto Valverde en la picota y la directiva ya había decidido echarlo.

Sin embargo, la opinión de Leo Messi, Luis Suárez y Gerard Piqué, los cuales defendieron a capa y espada al entrenador extremeño, fue crucial para que el presidente Josep Maria Bartomeu decidiera mantener una temporada más a Ernesto Valverde.

Siguen en las mismas

A Valverde se le reclama que ha hecho perder todas las señas de identidad del estilo Barça en post del resultadismo. Pese a haber sido miembro del Dream Team de Johan Cruyff y amigo íntimo de Pep Guardiola, parece que al extremeño no se le ha pegado nada.

El juego de posición ha desaparecido y el colectivo no parece tener un plan, algo que sí tuvo el Athletic durante el partido, y eso es lo que más achacan hoy los jugadores a Valverde, aunque no todos, porque algunos confiaron en él aún sabiendo que el plan no existía.