Rakitic avisa: si viene, se va (o el fichaje tapado del Barça)

La salida de Paulinho Bezerra del FC Barcelona, que siguió a la despedida de Andrés Iniesta, ha puesto en marcha la maquinaria del equipo culé en materia de fichajes para el centro del campo.

El brasileño se marcha al Guangzhou Evergrande de China a cambio de 50 millones de euros, 10 más de los que el Barça pagó por sus servicios el pasado verano, mientras que el manchego decidió que era el momento de poner punto y final a su etapa en la ciudad condal.

Asimismo, en el Camp Nou no cuentan con que André Gomes y Rafinha vistan de blaugrana el próximo curso.

Arthur Melo, primer fichaje

Tanto es así que en la secretaría técnica ya se han puesto manos a la obra. El primer centrocampista que llega para reforzar la medular es Arthur Melo, que este viernes será presentado en el estadio azulgrana como nuevo jugador culé.

Pero el brasileño no es el único que los catalanes tiene en la agenda. Tal y como ha adelantado Diario Gol, los responsables andan tanteando el entorno de Paul Pogba, que este martes firmó junto a la selección de Francia su participación en la final del Mundial de Rusia. Y el del galo no es el único nombre que barajan en can Barça.

Los otros candidatos para la medular

Adrien Rabiot y Frenckie de Jong también figuran en la órbita azulgrana, mientras que Marco Verratti y Miralem Pjanic también aparecen en la agenda de Eric Abidal y compañía. Jugadores que tanto podrían llegar si se cierra la operación Pogba como si no.

Una situación que. sea como sea y llegue quien llegue, tiene a un crack del Barça muy mosqueado. Ivan Rakitic lleva un enfado de tres pares de narices.

Ivan Rakitic estalla

El croata disputa este miércoles las semifinales del Mundial contra Inglaterra y la cita internacional es su máxima preocupación, pero no quita ojo de lo que ocurre en el vestuario de Ernesto Valverde. Y lo que le llega no le gusta un pelo.

Rakitic no quiere bajo ningún concepto tener un rol secundario en el equipo culé y quiere saber en las próximas semanas los planes que tienen los mandatarios catalanes.

Con el Mundial que se está marcando ofertas no le faltarán, y se dejará querer si ve que su papel en el Barça no es ser uno de los líderes del centro del campo. Es la herencia que espera tras la marcha de Iniesta y no quiere que nadie le pase la mano por la cara ni le robe protagonismo el próximo año. Los dirigentes están avisados.