“Quique Setién ha dimitido”. Messi y compañía se enteran de todo. Última hora en el Barça

El técnico cántabro pone su puesto a disposición de Bartomeu y la entidad culé

Corría principios de enero cuando el FC Barcelona disputó las semifinales de la Supercopa de España contra el Atlético de Madrid. Aquel día los blaugrana firmaron contra los del Cholo Simeone el mejor partido de la temporada visto hasta entonces.

Pero el buen juego de los blaugrana no se vio reflejado en el resultado. Los colchoneros vencieron por 2-3 y el conjunto culé quedó fuera de la final. Los blaugrana perdían así la oportunidad de hacerse con el primer título de la temporada.

Bartomeu busca una reacción de la plantilla

Un hecho que tuvo consecuencias inmediatas. Josep Maria Bartomeu, en un intento de revulsivo como el de 2015, despidió a Ernesto Valverde y lo cambió por Quique Setién.

El cántabro recibía la difícil misión de enderezar el rumbo de los culés. De recuperar la esencia del juego del Barça y devolver la ilusión a la afición. Él mismo aseguró que lo intentaría en su primera rueda de prensa, mostrando una confianza absoluta en sí mismo y en su cuerpo técnico. Pero nada más lejos de la realidad.

Quique Setién y Valverde | EFE

Nueva decepción

El míster no ha conseguido los resultados esperados. Es más, ha perdido el liderato que ocupaba cuando estaba Valverde. Mientras que el juego imprimido por el equipo todavía deja más que desear que cuando estaba el Txingurri.

Todo ello ha provocado que poco a poco Setién haya ido perdiendo la confianza de todos. De unos jugadores sobre los que, como ya han dejado claro Leo Messi, Gerard Piqué o Ivan Rakitic en las pausas por hidratación, no tiene ningún tipo de autoridad. De una afición que hace ver su indignación en las redes a cada partido jugado. Y de una directiva que ha cometido su enésimo error en la gestión del club. Porque el juego con Valverde no enamoraba, pero al menos el equipo ganaba y era líder.

De mal en peor

Tanto es así que Bartomeu y compañía tienen claro que Setién no puede continuar el curso que viene. El vestuario es un polvorín condenado a estallar si no se toman medidas drásticas. Y si la situación no hace un cambio radical en las próximas semanas, puede que no llegue ni a la Champions League.

Así se lo hicieron saber en la reunión que esta semana se celebró en el domicilio de Setién. Bartomeu y algunos de sus hombres de confianza visitaron al técnico en su casa para tener una conversación con Setién, en la que se dice que los responsables culés le trasladaron todo su apoyo y confianza.

El presidente del FC Barcelona, Josep Maria Bartomeu, durante un acto el 18 de febrero de 2020. Foto: EFE/AG

Ultimátum y dimisión

Y en parte así lo hicieron. Pero también le pusieron un ultimátum, advirtiéndole que si todo seguía igual, su continuidad era inviable. Y la conversación no terminó ahí.

Porque Quique es un hombre íntegro, y no dudó en poner su puesto a disposición del presidente y del club de la capital catalana. “Quique Setién ha dimitido”, aseguraban fuentes cercanas a la entidad. El míster apuntó que si él era el problema, no tenía inconvenientes en dejar el puesto. Una renuncia que llegó a los pesos pesados del vestuario, que ya se frotaban las manos.

Bartomeu frena a Setién, pero pone fecha a su salida

Pero el presidente entró en pánico al verse con la posibilidad de quedarse sin entrenador a estas alturas de la temporada. Y le pidió calma a Setién, al que le aseguró que el puesto seguía siendo suyo.

No obstante, en la directiva lo tienen claro. Las intenciones pasan por que termine la Liga, para entonces tomar una decisión en cuanto a la Champions League. Si tomársela como una pretemporada con el nuevo entrenador o, en caso de mejorar notablemente la situación, darle la oportunidad de disputarla.

Pero ahí quedará todo. Setién está sentenciado. Bartomeu y compañía intentarán reducir a la mínima expresión la oportunidad de que en su última temporada dirigiendo el club vuelva a producirse una guerra como la que hay abierta actualmente.