“¿Quién mató a Malcom?”. Y no es sólo Valverde. Cinco del Barça (y una sorpresa)

Malcom no pudo tener un mejor debut en la Champions League. El FC Barcelona dominó contra el Inter de Milán y tuvo unas cuantas ocasiones. Pero no fue hasta que el brasileño entró al campo que no se abrió el marcador.

El carioca entró en el minuto 81 y dos después vio puerta. Sin duda, el extremo fue el jugador del partido. Con permiso de Mauro Icardi, que empató poco después.

El futbolista había tenido algunos minutos en Liga. Concretamente, jugó 6’ en la victoria ante el Valladolid (0-1) y otros 20 en la derrota contra el Leganés (2-1). Apariciones que pasaron más bien desapercibidas.

Como la del pasado miércoles, cuando Malcom entró en el once titular contra la Cultural Leonesa, en el partido de ida de los dieciseisavos de final de la Copa del Rey. Otro partido en el que el jugador influyó poco en el juego.

¿Punto de inflexión de Malcom?

Pero este martes fue diferente. El futbolista vio premiada su paciencia e insistencia por ganarse un puesto en el once titular. El propio crack sabe lo que le ha costado llegar hasta aquí, y es que Ernesto Valverde apenas ha contado con él. Y es que cuando no ha estado lesionado, tampoco ha entrado apenas en las convocatorias del Txingurri.

De los 14 partidos en los que ha estado disponible solo entró ocho veces en la lista, de las que solo ha llegado a jugar en 4. Y solo en uno jugó más de 20 minutos.

De ahí la emoción del jugador al anotar el primer tanto de la noche. El gol significaba mucho para el brasileño.

Fue un golpe en la mesa. Una liberación tras varias semanas complicadas. Un mensaje a Valverde de que está capacitado para rendir al nivel que se exige en el Barça.

El vestuario ya sentenció a Malcom

Pero el aviso no va solo dirigido al técnico. “¿Quién mató a Malcom?”, preguntan en el vestuario culé. Y es que algunos cracks ya le pusieron la cruz desde hace tiempo.

Leo Messi, Luis Suárez y Phillippe Coutinho nunca movieron un dedo por él. Nunca vieron a Ousmane Dembélé con el nivel suficiente para jugar en el Barça y lo último que querían era un suplente del francés. El jugador nunca tuvo el apoyo de sus compañeros del ataque. Pero hay más.

Gerard Piqué y Sergio Busquets, dos de los capitanes, no le ven con la calidad que se exige en el FC Barcelona. No le ven mejor que Dembélé o Rafinha y no creen que tenga sitio en el equipo a corto/medio plazo.